San Juan de la Vega más que petardos… guarda larga historia otomí en Celaya
La quema de petardos es una tradición en San Juan de la Vega muy popular en Celaya, sin embargo pocos saben sobre su legado otomí
Gerardo Márquez
Celaya.-San Juan de la Vega además es conocida por su tradicional quema de petardos en el día de “San Juanito”, sin embargo su historia la vuelve más especial, pues es de las comunidades más antiguas del municipio y fue un importante asentamiento Otomí.
El Cronista de la ciudad de Celaya, Fernando Amate, comentó que el terreno donde ahora se encuentra San Juan de la Vega fue un importante asentamiento indígena anterior al siglo XVI, en el que vivían principalmente otomíes.
“Fue un asentamiento indígena muy importante antes del siglo XVI, que es la época de la fundación de Celaya, en 1571, pero ya existía este entorno, donde principalmente vivían grupos indígenas denominados Otomíes, que a su vez dependen de otro grupo más antiguo, que son los Chichimecas, que era un grupo seminómada”, explicó Fernando Amate.
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Debido a la riqueza de la tierra, era un lugar muy adecuado para la vida, por lo que hubo varios hacendados que llegaron a asentarse y con el paso del tiempo, San Juan de la Vega se constituyó como una de las comunidades más grandes de Celaya.
Tradición se relaciona con el carnaval
El cronista explicó que la quema de petardos en San Juan de la Vega tiene realción con la interpretación de la iglesia católica del carvanal, que busca el desapego de los placeres carnales.
“Vámonos a la festividad, se liga por un lado, con el carnaval, que para la iglesia católica, viene de carnes tolentas, que tiene que ver con el desahogo de la carne con todo lo que ello implica, una cuestión hedonista, que tiene que ver con los placeres de la vida, y que y que es un preámbulo, lo que será la Semana Mayor” explicó el Cronista de Celaya.
Señaló que había una cuestión un tanto controversial desde el punto de vista católico con respecto al santo que se venera en San Juan de la Vega, “se le llama Juanito, así en diminutivo, porque efectivamente, a efigie, la representación es una pequeña escultura de unos cuantos centímetros, no llega obviamente al metro”.
“Y es que además corre la leyenda entre los habitantes de que si bien es San Juan Bautista, cuya celebración es el 24 de junio, en este caso, se ha deformado, y se habla de un ladrón, pero una especie de Robín Hood, un ladrón que asaltaba a los ricos para darle a los pobres…Por otro lado señaló, de que “el hecho de que se utilice ésta pirotecnia, o esta manera tan singular de representar al santo, tiene varias aristas que analizar, primero y a mi me preocupa mucho, y creo que a todos los celayenses, pues la salud de nuestro contemporáneos, de los que son de San Juan de la Vega, por lo que hago votos porque no suceda ningún accidente, que desgraciadamente ha sido lo común en este tipo de fiestas”, dijo.
MJSP