Ona convierte la banqueta en su galería de arte viva en Guanajuato capital
Tras la pandemia del coronavirus, las ventas ya no volvieron a ser las mismas, aún así, el arte pequeño de Ona en Guanajuato resiste a la crisis económica
Tras la pandemia del coronavirus, las ventas ya no volvieron a ser las mismas, aún así, el arte pequeño de Ona en Guanajuato resiste a la crisis económica. Foto: Héctor Almaguer
Guanajuato, Guanajuato.- Hace ocho años, cuando tenía 30, luego de haber trabajado en bares y restaurantes en la Ciudad de México, Ona decidió dejar atrás el bullicio y desenfreno de la gran ciudad.
Llegó a Guanajuato con la idea clara de convertirse en artista y vivir de sus creaciones. Su inspiración es simplemente el placer de ver materializado lo que imagina en su mente: la sensación de haber creado algo.
Desde entonces, Ona ha hecho de la banqueta, a un costado del Mercado Hidalgo, su galería, y del bullicio urbano, su música de fondo. Con destreza y paciencia, crea pequeñas obras, muchas de las cuales caben en la palma de la mano: paisajes, naturaleza, figuras humanas, fragmentos de mundos imaginarios que parecen cobrar vida bajo la luz del sol. Sus pinturas, a menudo más pequeñas que una tarjeta de crédito, son ventanas diminutas a su alma.
El arte pequeño de Ona en Guanajuato resiste a la crisis económica
Lamentablemente, luego de la pandemia del coronavirus, las ventas ya no volvieron a ser las mismas en Guanajuato. Ona comenta que han bajado hasta en un 60%. Aun así, todavía puede subsistir de su arte, razón por la cual, por lo regular, hace solo trabajos pequeños.
“Es mucho más asequible que un trabajo grande; en cuestión de costo, sale mucho más rápido un trabajo pequeño”, comenta.
Ona sabe que lo que vende es un lujo y que, en un mundo que se contrae económicamente, enfocado en sobrevivir y conseguir lo más elemental, los lujos muchas veces son excesos que la gente no se puede permitir.
A pesar de que las ventas no han vuelto a ser las mismas, su presencia en las calles es constante, como si Ona, junto con su arte, se resistiera a desaparecer y volver a ese mundo de salarios, propinas, órdenes y ajetreo.
Hay algo profundamente romántico en su existencia: un hombre que se niega a renunciar a su pasión, que desafía la prisa moderna y que recuerda a todos que la belleza puede encontrarse en las cosas más pequeñas.
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