Registra la capital nueve detenciones por acoso callejero

Redacción

Guanajuato.- Desde que se reformó el reglamento para sancionar el acoso callejero en la capital, nueve acosadores han completado el curso de reeducación; el más reciente, la semana pasada.

Así lo dio a conocer Liliana Aguilera Padilla, titular de atención a la mujer de la capital, quien señaló que este tipo de cursos son necesarios para poder combatir el machismo y este tipo de situaciones que violentan a las mujeres.

“Desde que se reformó el bando, van nueve casos de acoso; justo antier tuvimos curso. Incluso, en muchas ocasiones van acompañados de un familiar. Recordemos que está la sanción monetaria y de prisión y se tiene la etapa reflexiva para ayudarles a cambiar una conducta. Para ellos ha sido normal y así fueron educados, (pero) por parte del área de psicología se les dice cómo manejar una conducta que es nociva socialmente”

Señaló que debido a los resultados positivos que ha tenido este programa de reeducación, el cual es obligatorio —además de las horas de arresto—. Y que según la funcionaria se ha solicitado asesoría para implementarlo en otros municipios para sancionar el acoso callejero.

Incrementa violencia intrafamiliar

Aguilera Padilla también señaló que en los últimos meses y, a lo largo de la pandemia, ha habido un aumento en la violencia intrafamiliar, principalmente de padres a hijos, agresiones provocadas por el consumo de drogas en su mayoría.

“Siguen llegando de hijos que agreden a las mamás y, si era difícil para ellas denunciar a las parejas, ahora denunciar a los hijos es más complicado, regularmente hay de por medio adicciones”.

Tan solo esta semana, la dirección de Seguridad Ciudadana ha canalizado siete casos de violencia familiar e históricamente el número de casos fluctúan entre 7 y 11 semanales.

La funcionaria sostuvo que el trabajo que se realiza en estos casos es darles tratamiento psicológico para que tengan la fortaleza mental de darle seguimiento al tratamiento de sus hijos.

“Hemos dado orientación psicológica para liberarlas de la culpa, hacerles ver que anexarlos es una decisión de amor, aunque en un momento parezca que es una acción que no va con lo que les enseñaron de ser madre”.

ndr