Deporte ruso sufre las consecuencias de la guerra contra Ucrania
Deporte ruso se enfrenta a vetos y castigos motivados por la guerra contra Ucrania, y que afectan a un gran número de deportes
Agencias
Rusia.- Además de los castigos políticos y económicos contra Rusia, el mundo del deporte ha seguido en la ola de sanciones iniciada por los organismos occidentales. En ese sentido, los atletas rusos se quedaron sin mundial de fútbol ni competencias internacionales de todo tipo de deportes, debido a que también se llevaron a cabo una serie de boicots debido a la guerra iniciada por Vladimir Putin.
Medios internacionales han remarcado que lo que sucede con estas esferas es que se espera que las sanciones emitidas provoquen inconformidad y se ejerza presión contra el Kremlin desde la opinión pública.
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La FIFA fue una de las primeras instituciones en posicionarse contra la guerra y como medida el pasado 28 de febrero expulsó a Rusia del Mundial de fútbol de Catar 2022, que se disputará entre el 21 de noviembre y el 8 de diciembre.
La FIFA, en un comunicado conjunto con la UEFA, anunció la suspensión de los equipos y selecciones rusas “hasta nueva orden”. Por su parte, la final de la Champions League se disputará en París en lugar de la primera sede, que era la ciudad rusa de San Petersburgo.
El conflicto también ha afectado a los patrocinios: la UEFA rompió con el gigante ruso, Gazprom, uno de los principales patrocinadores desde 2012. También lo hizo el equipo alemán Schalke 04 con el mismo patrocinador, y, por su parte, el inglés Manchester United rompió con la aerolínea rusa Aeroflot. Incluso el multimillonario ruso Roman Abramovich entregó “la gestión y la administración” del Chelsea a la fundación caritativa del club inglés, orillado por las presiones mediáticas y el riesgo de sanciones económicas en su contra, sanciones que se hicieron reales luego de que las autoridades británicas congelaran todos los activos del club y pausaron su posible venta.
Las acciones contra el deporte ruso también llegaron a la Fórmula 1, ya que la prueba automovilística del Gran Premio de Rusia, que se disputa en Sochi, fue suspendida. Mientras que la escudería Haas decidió que no va a lucir los colores rusos de su patrocinador Uralkali.
Las instituciones internacionales de boxeo y natación también suspendieron todas las competiciones que se llevarían a cabo en Rusia; en los mundiales de voleibol, que ocurrirán entre el 26 de agosto y el 11 de septiembre, Francia y Polonia amenazaron con no competir si Rusia se mantiene en la competición. Por su parte, la Federación Internacional de Hockey suspendió a los equipos rusos y bielorrusos. Mientras que Vladimir Putin, practicante de judo, fue suspendido como presidente de honor y embajador de la Federación Internacional de Judo.
Sin embargo, las medidas tomadas desde el deporte no han tomado en consideración las y los deportistas opositores al Kremlin, por lo que se ha perjudicado a deportistas que no tienen nada que ver con el presidente Putin.
Entre los nombres de quienes se han pronunciado en contra de la guerra de Rusia contra Ucrania están el tenista Andrey Rublev, el futbolista Fedor Smolov, el ciclista Pavel Sivakov y la estrella del hockey hielo, Alex Ovechkin.
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Para algunos analistas, las decisiones tomadas por la FIFA y el Comité Olímpico Internacional (COI) no son “congruentes con el pasado”, ya que en otros conflictos internacionales y políticos no han tomado este tipo de medidas, pues han presumido históricamente de neutralidad.
JRP
