Apaseo el Grande: Martín supera su discapacidad y con 9 años ya es soldado honorario
El pequeño Martín fue nombrado soldado honorario por la fortaleza y perseverancia con la que enfrenta su vida con apenas 9 años
Cuca Domínguez
Villagrán.- Martin Juda Franco Rico, de 9 años de edad, originario de Apaseo El Grande, es soldado honorario del VI regimiento mecanizado de la XVI zona militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Sus padres, un capitán militar retirado, y su mamá, están orgullosos de los avances que ha tenido el menor; luego de que nació prematuro y no les dieron muchas esperanzas de vida.
Diagnosticado con síndrome de Williams desde su nacimiento, lo que afectó su capacidad intelectual, Martín cumplió una de sus metas al ser soldado honorario, porque además quiere estudiar odontología. Su mamá, Concepción Rico, dijo que su hijo nació a los 6 meses y 15 días y le dieron diagnóstico muy drástico.
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“Nos decían que tendría un año de vida. Para nosotros sí es un gran reto. El niño es atendido por especialistas tanto en México como en Irapuato, y ha tenido retos que ha logrado: el niño ya camina y habla. Es un milagro”, dijo.
Este martes el teniente coronel del arma blindada, Fernando Pineda, segundo comandante y jefe de grupo de comando, realizó el nombramiento a Martín como soldado honorario; esto por su fortaleza y perseverancia al enfrentar las situaciones de su vida.
El militar Gustavo Sánchez Flores dio lectura a una orden extraordinaria con motivo de la designación del soldado honorario. Afirmó que el niño es motivo de orgullo por su fuerza, dedicación y espíritu de lucha.
“Su presencia en este campo militar nos congratula y motiva a seguir cumpliendo con esmero, dedicación y profesionalismo, nuestras obligaciones en todas las actividades”, afirmó.
Martín Alejandro Franco López, papá del menor, es capitán retirado del Ejército Mexicano y capitán de arma blindada. Dijo que su hijo tiene la capacidad intelectual de un menor de 3 años; pero dijo estar orgulloso y contento porque sigue sus pasos; ya que él también estuvo en el 60 regimiento en 1997 como subteniente. “Hoy nos toca sobrellevar la atención de mi hijo por su condición y ahora es soldado honorario”, dijo.
Martín Alejandro es oriundo de Mérida, Yucatán, pero terminó radicando en Apaseo el Grande, de donde es su esposa, la mamá de Martín. Fue ahí donde decidió radicar luego de terminar su carrera militar.
“Antes no se hacía esto, no había ese contacto con la gente. Ahora les dan esta oportunidad a los niños con discapacidad. Gracias a Dios, Martín está bien, hay otros que vienen en silla de ruedas o con otras discapacidades más graves, pero al hacerlos soldados honorarios se sienten incluidos, más a gusto, se motivan. Él dice que quiere ser dentista, incluso dice que quiere conocer al dentista de este VI regimiento”, precisó.
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Por último, la madre de Martín envió un mensaje a quienes tienen un hijo con discapacidad, y los llamó a sentirse orgullosos y “seguir superando los retos cada día”, dijo.
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