Estos municipios de Guanajuato sufren para distribuir y administrar su agua
Sufren para distribuir agua en estos municipios. Foto: Manuel Arriaga
Pénjamo, Guanajuato.- En los municipios de la región, sigue siendo un problema la organización de los comités de agua rurales, manejados por los mismos usuarios y cuyos ingresos son insuficientes para cubrir, al menos, el suministro eléctrico de los pozos rurales que abastecen de agua potable a las comunidades.
En los municipios de Pénjamo, Abasolo, Cuerámaro y Huanímaro, existen organismos operadores del agua potable que, a pesar de ser organismos públicos descentralizados, sobreviven gracias a los subsidios que reciben del gobierno municipal. Son estos los encargados del servicio de agua potable en las cabeceras municipales; sin embargo, en el medio rural, la distribución del vital líquido es muy diferente.
Existen comités ciudadanos para la administración y gestión del servicio de agua potable en algunas comunidades rurales, como el caso de Churipitzeo y Labor de Armenta en Pénjamo, o Maritas, perteneciente al municipio de Abasolo.
El principal reto de los comités rurales encargados de la administración de los pozos de agua potable es solventar los gastos que conlleva llevar el agua a todos los hogares. Mientras en las ciudades existe un servicio medido, es decir, donde los usuarios pagan por el agua que consumen, en las comunidades rurales no hay medidores instalados, por lo que todos los usuarios pagan una cuota fija que en ocasiones es insuficiente para cubrir el servicio eléctrico.
Una muestra de esto es la comunidad Labor de Armenta, en Pénjamo, donde tuvieron que suspender el servicio de agua potable hasta que los usuarios morosos se pusieran al corriente y se lograra completar el dinero necesario para pagar el suministro eléctrico a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Se les informa que el día de mañana no habrá servicio de agua potable y hasta nuevo aviso, esto debido a que faltan muchos usuarios de pagar. Por favor, pónganse al corriente y paguen el agua”, se menciona en un mensaje enviado a todos los usuarios del servicio.
Además, en caso de algún desperfecto en el pozo o en la red de distribución de agua potable, los gastos de reparación corren por cuenta de los mismos usuarios.
A consecuencia de estos factores y las complicaciones para que todos los usuarios paguen su servicio de agua potable, en algunas comunidades rurales, como la Estación de Pénjamo, decidieron hace algunos años disolver el comité ciudadano de administración del pozo de agua potable y entregar el sistema de extracción y distribución de agua al organismo operador, que ha garantizado desde entonces el abasto del vital líquido.
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