Planta tratadora de aguas en Irámuco es un ‘elefante blanco’; nunca operó
La planta tratadora de aguas de Iramúco es más bien un ‘elefante blanco’, pues nunca ha operado desde que fue entregada en 2010
Onofre Lujano Sotelo
Acámbaro.- Hace 12 años en la comunidad de Irámuco en Acámbaro se creó un ‘elefante blanco’ disfrazado como planta tratadora de aguas residuales.
Entregada en 2010, desde sus inicios la planta se enfrentó a diversos problemas que la dejaron inoperativa hasta el día de hoy. En concreto, el primer obstáculo fue que el Comité Rural del Agua Potable de dicha localidad no se quiso hacer cargo de los gastos de mantenimiento por su alto costo, que se calculaba en 150 mil pesos mensuales.
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Ante la negativa del comité, enseguida hubo otros problemas con la planta, pues presentó una falla técnica para las descargas de las aguas residuales hasta sus instalaciones, misma que nunca se resolvió y actualmente permanece inoperativa.
Ante este escenario, CONAGUA busco alternativas, pero las que presentaron eran costosas y requerían nueva inversión en la planta, a pesar de que ya se habían invertido casi 30 millones de pesos para la construcción.
La planta tratadora de aguas residuales de Irámuco no ha podido funcionar por los altos consumos energéticos que necesita. Además, la infraestructura básica ya es obsoleta, y se neceista modernizar y rehabilitar con equipos más eficientes y modernos. Incluso se requiere instalar un sistema fotovoltaico para suministrar la energía necesaria para los procesos de la planta.
De cualquier modo, esto implica una inversión mucho menor que la de construir una planta nueva, y de llevarse a cabo su modernización, bajaría tanto su costo de mantenimiento como su consumo eléctrico.
En el 2018, ya se había buscado rehabilitar la planta tratadora de aguas de Irámuco como una opción para resolver la problemática que se presenta en las comunidades ribereñas por la contaminación del lago de Cuitzeo. En ese tiempo vino a la comunidad el director general del Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato, el ingeniero Juan Ángel Mejía Gómez, quien sostuvo una reunión de trabajo con funcionarios municipales y miembros del Ayuntamiento de Acámbaro.
En la reunión se habló de la problemática de la planta tratadora de aguas residuales de Irámuco, la búsqueda de opciones para resolver el tema de las descargas orgánicas al río Lerma por parte del rastro municipal y la gestión de recursos, pero finalmente llegaron las elecciones y la iniciativa quedo sin efecto.
En ese entonces llegaron a anunciar que una empresa privada se haría cargo del funcionamiento de la planta tratadora, e incluso Mejía Gómez informó que la compañía Boss Technology había manifestado su interés en trabajar en esta comunidad.
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En ese mismo año, María Concepción Gutiérrez, responsable de la Comisión Estatal del Agua (CEAG), aceptó el deterioro de la planta de Irámuco, perto recordó que una nueva inversión era casi imposible.
“Ya no podemos invertir dinero en la planta de Irámuco, la situación está en manos de autoridades municipales, mientras no tomen cartas en el asunto, quien tiene que trabajar es JUMAPA a través del comité rural de agua”, precisó.
JRP