Ya vacunada, María sale a vender sus dulces en la carretera para sobrevivir
Nancy Venegas
Irapuato.- María tiene 78 años de edad, ya recibió su vacuna para protegerse del Covid-19 y pese a que por su edad, debería resguardarse en su hogar, todos los días con su cubrebocas, soporta el calor, fuertes rayos solares, aire y hasta lluvia, porque ofrece golosinas a los automovilistas que circulan por el Bulevar Lázaro Cárdenas.
“Así nos tocó vivir y no hay de otra, hay que salir adelante, antes lavaba ajeno pero como ya estoy vieja perdí fuerzas y por eso ando vendiendo mis dulces”, compartió.
Con su cubrebocas y una pequeña cajita en la acomoda, chicles, paletas y tamarindos, entre otras golosinas, desde hace más de 2 años, todos los días sale desde temprano de su hogar ubicado en Silao, rumbo a la central camionera donde toma un camión que la traslada hasta la capital fresera y de la central de autobuses local, aborda otro urbano que la deja en el Bulevar Díaz Ordaz.
En el camellón busca una sombra para alistar las golosinas que ofrecerá a los conductores y espera a que el semáforo cambie a rojo, ahí empieza su recorrido en donde muestra a los conductores los dulces. La mujer sabe que tiene aproximadamente dos minutos para pasar a un costado de las unidades de motor y regresar al camellón.
“Claro que tengo miedo de esa enfermedad tan fea, ya me vacunaron y me siento un poco más segura, por eso sigo trabajando porque hay que pagar renta y alimentos, las necesidades que una va teniendo y a mí nunca me ha gustado estar sin hacer nada, me gusta pagar mis gastos”, platicó la mujer.
Para María, un día de buenas ventas oscila entre los 300 y 400 pesos, en un día malo llega a reunir 150 pesos, dinero que aseguró no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas, pero si le alcanza para regresar a su Silao, descansar un momento y alistarse al día siguiente con la esperanza de que habrá buenas ventas.
EZM