Derechohabientes invierten de 3 a 5 horas para atenderse en la T-53 del IMSS en León

Para ser atendidos en la clínica T-53 del IMSS en León, los derechohabientes deben invertir hasta cinco horas de su tiempo

Redacción

León.- Para un trabajador, estudiante, ama de casa o cualquier derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), acudir a una cita ordinaria por algún malestar, chequeo, padecimiento grave o un simple medicamento, es invertir de tres a cinco horas de su día.

Al menos en la clínica T-53 ubicada en el bulevar Juan José Torres Landa, los derechohabientes se tienen que formar mínimo con dos horas de anticipación para alcanzar una cita del día, después viene el proceso de espera hasta que les toque su turno e ingresar al consultorio, luego de la atención medica finalmente el último paso es en farmacia. Esto siempre y cuando no hayan mandado hacer estudios, porque entonces se volverán visitantes continuos y eso puede llevar varias horas o días, así que ahí la prisa no es un aliado.

Aunque formarse desde antes no es un requisito, los mismos pacientes reconocen que el tiempo es oro y se tiene que llegar al menos dos horas antes o te quedas fuera, ya sea en horario matutino o vespertino.

Sin embargo, la situación es menos crítica que en la clínica T-58, donde los usuarios padecen la falta insumos para intervenciones quirúrgicas, tal y como lo revelaron los mismos médicos y ciudadanos desde el pasado miércoles.

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En la clínica T-53, donde se encuentra la delegación, consultorios y área de urgencias, el personal médico reveló que no tienen carencias de ese tipo porque no hay hospitalización.

“No es lo mismo, se atiende de manera ambulatoria, pero la demanda es grande en esta zona de la ciudad y obviamente hay que esperar por eso el sistema de turnos”, explicó un colaborador del IMSS.

Pedro, por ejemplo, da su testimonio desde la fila de la farmacia donde esperan ser atendidas aproximadamente 50 personas. Él comentó que cada mes acude por medicamento para la presión arterial. Esto porque su venta en farmacias tiene un costo de 800 pesos y prefiere perder varias horas que gastar dinero que no tiene.

“Tengo la presión alta, me vengo a las 7:00 de la mañana y como si viniera a consulta normal, me espero para que la doctora solo me dé la receta donde me autorizan mi medicamento y ya”, explicó.

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La salud es algo que no se puede postergar y aunque preferirían atención temprana y urgente, el bolsillo no alcanza para médicos particulares, así que hay que esperar en el IMSS.

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JRP