Una virgen para ‘rescatar almas’ | vuelven a León los colores de Nikis con una misión
Scarleth Pérez
León.- Pintar a la Virgen de Guadalupe, no era opción para Nikis. El grafitero leonés de talla internacional conquistó los primeros lugares como artista del aerosol fuera del país. En León, murales como el del Cine de Oro Mexicano, decoraban los pasajes subterráneos del Malecón del Río antes de “perderse en las drogas”… ahora por primera vez, para este 12 de diciembre Nikis pintó una virgen como una manera de ayudar a quienes pasan lo mismo que él vivió.
Las líneas anteriores solo son una parte de la vida de un talentoso artista que se perdió en los vicios y que ahora regresa al grafiti en agradecimiento a la segunda oportunidad que ahora vive. Nikis retomó el aerosol para pintar una virgen de Guadalupe, por iniciativa del anexo que ahora acompaña.
Edgar Eduardo, es su nombre de pila, pero Nikirixio —el nombre que su papá quería ponerle y que de acuerdo al día de su nacimiento que le corresponde— es con el que le gusta ser conocido.
Al fondo de las calles Mirto y Clavel, en la colonia Obrera, se resguarda el arte de Nikis. Una imagen de María, la madre de Dios, de unos tres metros de altura, con detalles como las estrellas en el manto y las flores del vestido, es la octava virgen que el muralista realiza con más de 20 años de trayectoria.
Se había prometido jamás pintar una.
“Las personas, más que respetar, toman como pretexto el día, ellos son los que se liberan”, explicó Nikis como uno de los motivos por los que no le gustaba pintar imágenes religiosas y sigue: “nunca pinto nada más porque sí, siempre investigo, entonces me doy cuenta que la virgen es la representante de la vida, por cada uno de los detalles que la imagen simboliza”.
Mote, renombre y el hombre
Cuando llegaba a los 28 ya era empleado municipal, contratado por su trabajo artístico, con el cual ya ganaba territorio nacional e internacional y, además, se codeaba con los mejores.
Para Nikis, pintar letras “cholas” —mote con el que las califican personas ajenas al graffiti—, no era opción, mucho menos el camino para convertirse en un artista de renombre.
Pintar murales que su abuela pudiera apreciar, digeribles para todo el público, fue el camino que eligió. Los personajes emblemáticos de la Época de Oro de Cine Mexicano bajo el López Mateos en el Malecón, uno del Club León en el Coecillo y otros varios en los diferentes municipios del estado, son los espacios que un día sirvieron como lienzo a Nikis. Y que desaparecieron, al mismo tiempo que él “perdió el piso”.
Cinco años atrás, Nikis tenía dos negocios, acaba de comprar una casa, tenía una camioneta y una buena fuente de ingresos:
“Trabajé para el Centro de las Artes en Salamanca y me pagaban bien, además de todo lo que hice cuando trabajé en el gobierno de Ricardo Sheffield (…) Yo sentía que era un artista urbano, una persona que tenía que estar en esa apariencia alimentando ese personaje”, relata Nikis su caída.
Perderlo todo y vivir con muchos demonios, como llama él a su caída, lo llevó a tocar fondo: “yo empecé a existir cuando encontré la verdad en la sobriedad y en la biblia”, dice Nikis sobre su rehabilitación.
Misión, ¿cumplida?
Para pintar a la Virgen de Guadalupe de la Obrera, Nikis dedicó más de dos semanas. No lo hizo por un pago económico, lo hizo para acompañar a los jóvenes del anexo de la colonia, ‘Guerreros del Oasis’. En el centro de rehabilitación, Nikis instruye a los jóvenes que buscan dejar las drogas y que necesitan ayuda, como un día él la necesitó.
“Estar pintando para una persona que me va a pagar, ya no es parte de mi destino ni algo que me emocione. El día de hoy, estoy muy interesado en saber que decirles a las personas que anda en problemas de alcohol o en problemas de drogas y que están buscando ayuda. A esas es a quien quiero servirles”.
Nikis platica que existen jóvenes que un día se inspiraron en él y que ahora, recorren el mundo realizando grandes murales.
El artista leonés tiene claro que su misión en el grafiti fue terminar con el estigma de vándalo para abrir la brecha a los especialistas del aerosol. Esto ya se cumplió, ahora su misión está en “rescatar almas”, él así llama a su labor social en la rehabilitación de jóvenes. Asegura que va a pintar, cuando el motivo sea válido para sacar el aerosol con dignidad y no por dinero.
La virgen que pintó Nikirixio en la Obrera fue festejada con un rosario y un pequeño festejo a ritmo sonidero como serenta.
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