Contrarréplica de Eliazar Velázquez al candidato de Morena en Xichú
Xichú.- El periodista Eliazar Velázquez hace uso de su derecho a la contrarréplica respecto a la postura emitida por Efraín Calixtro López, candidato de Morena a la alcaldía de Xichú, ante la columna publicada en Correo el pasado 17 de mayo en el espacio Divisadero con el título “Elige Morena a un ‘perfecto’ prestanombres”.
Se reproduce la postura íntegra de Eliazar Velázquez enviada a este medio de comunicación:
Sra. Directora.
Respecto a la “nota aclaratoria” firmada en calidad de “Ingeniero topógrafo” por Efraín Calixto López”, permítame precisar lo siguiente:
1.-El interés público y periodístico por las actividades de esta persona no tiene que ver con su profesión, tan respetable como cualquier otra, sino con su condición de ex funcionario público federal y ahora candidato a un puesto de elección popular. Así mismo, por ser abanderado de un partido político que tiene el combate a la corrupción como el eje de su discurso, en el que sus miembros aseveran ser “distintos” a los demás políticos, y donde se precian de tener un código de ética que incluye no robar y no mentir.
2.-Su propia respuesta confirma, que en los cinco contratos que firmó no es veraz lo que manifestó en el Apartado II (fracción tercera) “El contratista declara”: respecto a que contaba con “la organización administrativa, recursos humanos y técnicos, tiene capacidad técnica, experiencia y condiciones económicas…” Luego, se refiere a licitaciones, cuando en realidad se trató de “adjudicaciones directas” otorgadas por la administración encabezada por el ex alcalde de Santa Catarina Lázaro Cárdenas Cabrera, a pocas semanas y días de terminar su periodo.
3.-Como los lectores podrán darse cuenta si confrontan sus palabras con la publicación a que hace referencia, este candidato de Morena a la alcaldía de Xichú no aborda en su respuesta los temas de fondo que esa investigación periodística enuncia, sustenta y documenta; entre otros, que la mecánica de los hechos, todos verificados, muestra que en esos cinco contratos de que fue beneficiario asoma el entramado y el “modus operandi” de una red de políticos y funcionarios estructurada al interior de varios gobiernos municipales del noreste, que desde hace años monopolizan y ejercen con criterios políticos y de negocio personal, las decisiones sobre el dinero destinado a Obra Pública, creando para ello todo un mecanismo de encubrimiento administrativo, de modo que la corrupción aparente ser legal.
Atentamente
Eliazar Velázquez Benavídez