Crecimiento e incertidumbre
La economía sigue siendo territorio con arenas movedizas. Si bien las exportaciones han sido la máquina que ha jalado a México en los últimos meses para ir recuperando terreno, tras el colapso que provocó la pandemia de covid-19, la cual sigue enraizada, hay datos que indican que las olas de contagios y la imposibilidad de restaurar -por ahora- la cadena de abastecimiento para diversos sectores, sobre todo con insumos hechos en Asia, están metiendo freno al avance.
De acuerdo con datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las exportaciones de mercancías mexicanas se fueron para abajo en agosto. Es la peor caída en poco más de un año y es, el sector automotriz el que más sufre. La escasez de insumos eléctricos ha limitado la producción. Y esto, golpea las economías de los estados productores, Guanajuato es uno de ellos.
Según los datos recabados por INEGI, “los envíos al extranjero cayeron 4.58%, para sumar un total de 39 mil 632.47 millones de dólares, su caída más pronunciada desde mayo del 2020, cuando retrocedió 20.77%”.
Un posible reflejo de la circunstancia, aunque se estima que hay más elementos que alientan el fenómeno, es que la población ocupada disminuyó también en agosto, esto tras hilarse siete meses consecutivos de aumento.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) cita que a población ocupada disminuyó en 740 mil 707 personas en agosto. Con estos datos, nuevamente hay números rojos respecto al nivel de ocupación que se tenía en marzo de 2020, cuando se dispusieron las medidas de restricción a la movilidad ante la pandemia y los propios efectos internacionales que afectaban a la industria nacional. Apenas en julio se había logrado recuperar esos empleos.
Los datos presentados por la ENOE, realizada por INEGI, citan que el nivel de ocupación quedó 94 mil 611 personas debajo de lo que había en marzo de 2020.
Ahora bien, esta desocupación se dio a la par de una caída en las actividades agrícolas e industriales. Ahí, se presentaron pérdidas de 508 mil 393 y 489 mil 564 puestos de trabajo, respectivamente. La manufactura acumuló 80% de la caída en el sector secundario. Quien logró aliviar un poco de esa presión, fue el sector servicios. Siguió adelante el sector terciario, pues sumaron 257 mil empleos. ¿Hasta cuándo? Mientras el consumo se sostenga. Si no se recupera la industria y el agro, seguramente veremos impactos en el sector terciario en unos meses más, pues al caerse el ingreso, se cae nuevamente el consumo.
Estamos por entrar al bimestre de mayor consumo, noviembre y diciembre, así que habrá que esperar para ver la profundidad del daño. Además, hay otros factores en juego para pensar que no estamos camino a una recuperación sostenida. La Coparmex ha dado la voz de alerta: en su presupuesto proyectado para 2022, el gobierno federal sigue pensando que sólo con su fortaleza controla la economía, disminuyó las partidas de apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), no habrá créditos suficientes.
José Medina Mora, presidente de la Coparmex, citó que se “disminuyó en la propuesta del proyecto de 2022, un 48% los recursos para la Secretaría de Economía que justamente estaban destinados a estos créditos”. Sin medios para lograr cierta liquidez, será imposible, para muchos, relanzar su producción el año próximo, mientras la incertidumbre persiste por el comportamiento de una economía internacional que sigue sujeta a los impactos del covid-19.