DEBATE EN EL IV DISTRITO: CUANDO PAN Y MORENA ABUSAN DE LA MARCA
USOS. Algunos dirán que es un mal “necesario” o “inevitable” en las democracias. Pero está claro que los partidos dominantes suelen apostar todo a la fuerza que tiene la marca en determinada región en la que han mantenido cierto dominio.
Y COSTUMBRES. Es decir, la tesis que un partido sostiene de que pongan a quien pongan como candidato o candidata (por muy malo que sea) en un distrito o un municipio, se van a imponer en las urnas.
LAS FIGURAS. Lo vimos en la elección 2018 en lo federal cuando la inercia positiva que logró Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial jaló votos a candidatos a lo largo y ancho del país para catapultarlos a una curul o a ocupar la alcaldía en un municipio.
MODUS OPERANDI. Digamos que fue un fenómeno peculiar porque pesó más el personaje que incluso la marca partidista. Es por esa razón que sobre la marcha, en las legislaturas federales y locales o en presidencias municipales, los ciudadanos cayeron en la cuenta que habían electo a cada incompetente o impresentable por tachar un solo emblema en todas las boletas sin reparar en los perfiles.
LO SABEN. Y en algunos municipios del estado, el PAN cojea del mismo pie. No le importa tener perfiles poco preparados o francamente incompetentes en algunos distritos porque están convencidos (con un mucho de soberbia) que la marca los sacará adelante.
POBRE PERFIL. Y es así que nos encontramos con casos lamentables como el del IV distrito con cabecera en León en donde el PAN cree que la fidelidad de los leoneses al azul sacará adelante a una candidata como Martha Hernández Camarena que ya ha sido funcionaria y regidora del Ayuntamiento leonés pero que no puede hilar una frase suya, sin improvisar en un debate.
TAL PARA CUAL. El mismo distrito en el que Morena, con patrocinio y bendición de Ricardo Sheffield, manda a Ernesto Oviedo, un comerciante exitoso con pocas tablas legislativas y menos administrativas, que ya ha sido irrelevante diputado local y director de Desarrollo Social en León bajo la férula del PAN y que ahora quiere dar el campanazo y ganar el primer distrito para Morena en León.
¿UNA DIPUTADA ASÍ? Hernández Camarena fue cuestionada por la candidata de Movimiento Ciudadano Desiré Angel de la gestión del fiscal, Carlos Zamarripa, y la imagen violenta que hoy tiene Guanajuato en el espectro nacional. La panista ignoró la pregunta y siguió el guión que le marcaron. Leer todo sin reparar en las preguntas y cuestionamientos que le hicieran. Su papel fue lamentable y peor el de los porristas automáticos en la transmisión de Facebook.
¿U OTRO ASÍ? Luego, Ernesto Oviedo fue puesto contra las cuerdas por la priista Brenda de la Mora quien le cuestionó su pasado panista y su falta de resultados en los cargos que había ostentado y la inviabilidad de sus propuestas con Morena actualmente. Oviedo se quedó con las ganas de contestar aunque ya había exhibido argumentos muy pobres cuando abordó el tema de género.
NI A CUÁL IRLE. Hoy, las encuestas del PAN y Morena dicen que el IV distrito está en serio riesgo de perderse para los azules. Y el pobre desempeño de su candidata lo ratificó ayer en el debate. Y Sheffield y Morena creen que Oviedo, en ese distrito, el más rural de León, pueden ganarle al blanquiazul con un candidato que por algo es conocido como el rey de la despensa.
CUESTA ARRIBA. Panistas y morenistas apuestan a todo menos al perfil de sus abanderados que estuvieron por debajo de los candidatos del Verde (Ricardo García), MC (Desiré Angel) y PRI (Brenda de la Mora) quienes difícilmente ganarán porque los electores han determinado desde hace varios trienios que están con la marca partidista “equivocada”. Cuando los electores provocan que los partidos, se trepen a la hamaca.
LA DEL ESTRIBO…
Finalmente no fueron dos sino cinco los que entregaron su renuncia a la planilla de Ricardo Sheffield, candidato a la alcaldía por Morena en León.
En el cuartel morenista minimizan el daño porque se trata de personajes que ocupan regidurías del siete para abajo que ni de chiste llegarán al cabildo.
El daño entonces sí fue mayor al originalmente diagnosticado. Por más maromas que realicen, creían que Marcelino Trejo iba a aguantar vara y se les fue.
El expriista José Guadalupe Pedroza se quedó como damnificado alterno. Trejo Ortiz lo llevó para ayudarle en la parte electoral y ya quedó a la deriva, sin el foro imaginado para mostrar su antipanismo.
REMEDIOS AGUIRRE: UN HOMICIDIO EN CAMPAÑA
Hace tres años exactamente, se vivía uno de los momentos más tensos de las campañas en Guanajuato. El candidato de Morena a la alcaldía de Apaseo El Alto, José Remedios Aguirre, era asesinado tras concluir un acto proselitista.
Los hechos ocurrieron después de un mitin de campaña que sostuvo con maestros jubilados en el Parque Ecológico de este municipio.
“Su cuerpo quedó tendido justo a la entrada del área verde, entre las calles Chapultepec y Valentín Gómez Farías. A menos de 50 metros, quedaron los vehículos donde se trasladaba con su equipo”, describía la nota de Correo publicada sobre este hecho.
Ese mismo día, el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador pedía un minuto de silencio en memoria del político malogrado.
La autoridad estatal manejaba una hipótesis. Que el homicidio podría estar vinculado con el huachicol pero no por acusaciones en contra de Remedios Aguirre, sino por un proceso abierto por una denuncia que él mismo notificó a autoridades por presunta difamación de quienes lo acusaron de formar parte de este delito.
Según la autoridad. Aguirre había sido detenido y procesado como presunto responsable de delito de homicidio en 2008. Fue absuelto porque fue en legítima defensa según informaba el procurador de Justicia, Carlos Zamarripa.
Se mantenía en pie la otra acusación aunque Aguirre pudo obtener su carta de no antecedentes penales porque sólo se la pueden negar si ya fue sentenciado pero no por un proceso penal abierto.
“Ojalá se supiera toda ésta información para que no lleguen candidatos que tengan dudosos antecedentes o tengan algo de cuidado, que se pueda dar esa garantía por parte de los partidos. Al final los partidos están avalando con marca. Hay una responsabilidad de los partidos, yo creo que ahí Morena tiene que dar muchas explicaciones”, dijo el entonces candidato Diego Sinhue.
Pocos días después, Morena dio a conocer que Carmen Ortiz, la viuda de Remedios, sería la candidata sustituta.
No solo ganó la elección sino que hoy está campaña por la reelección. Y del esclarecimiento del homicidio, muy poco se sabe. La propia Carmen Ortiz envió una carta en enero pasado al gobernador para pedir novedades de las pesquisas. Y nada.
EL DUELO DE PROGRAMAS CLIENTELARES: NO HAY AUTORIDAD MORAL
La denuncia que hizo ayer el candidato de Morena a la alcaldía de León, Ricardo Sheffield Padilla, del presunto uso irregular de la tarjeta “Vale Grandeza” logró una parte de su cometido: sacar del modo “ni los veo ni los oigo” a su rival panista Alejandra Gutiérrez Campos, quien por primera vez en la campaña respondió a un señalamiento.
Pero no solamente ella. También reaccionó el gobierno del estado con una ficha informativa en el que explicaron los objetivos del programa y que hay jurisprudencia para no suspender su entrega en tiempos electorales.
Sobre el presunto condicionamiento de la entrega de los vales a un voto por el PAN ya se pronunciarán las autoridades competentes. La campaña de Sheffield denunció ante la Fiscalía General de la República, según sus propios dichos. También lo haría ante la autoridad electoral.
Al margen de lo anterior, tendríamos que concluir que el PAN-Gobierno de Guanajuato y Morena desde el gobierno federal, se muerden la lengua y carecen de autoridad moral para cuestionarse sobre el uso clientelar de programas federales con o sin campañas.
Está claro que si una buena base social ha construido la llamada 4T en estos más de dos años de gobierno federal ha sido construida sobre los múltiples programas sociales que han diseñado, cual más de todos, con un manejo centralista lo que les garantiza un mayor control para desplegar una estrategia global en sectores muy concretos.
Por eso se quitaron de encima el intermediarismo que se daba en el tema de las guarderías o los fideicomisos que en algunos casos resultaban un éxito pero que, en otros casos, fueron motivo de abusos de PAN y PRI que sirvieron a la 4T para ponerles la etiqueta de demonios.
El gobierno morenista se fijó como premisa que los apoyos llegarán directamente a los beneficiarios sin intermediarios, una de las claves de su éxito. Los padrones de quienes los reciben se multiplicaron por millones. Los panistas y priistas ya los han denunciado pero no han demostrado ante una autoridad su uso electorero.
Lo mismo ocurre con el PAN-gobierno en Guanajuato, que también ha fundado su larga permanencia en el gobierno en la construcción de programas sociales que en los últimos tres sexenios, incluyendo el de Diego Sinhue, les han permitido conectar esos apoyos a través de comités de colonos y operadores electorales que cierran la pinza.
Y los azules lo han hecho, bordando los límites del clientelismo. Cuidan no traspasar el límite de la legalidad aunque ya las pugnas internas los han exhibido feamente.
No hay que olvidar que en la disputa por la candidatura a gobernador hace cuatro años, el entonces senador Fernando Torres Graciano articuló un cuestionamiento vía medios al presunto uso de programas sociales a favor de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Al final, hubo control de daños y no llegó la sangre al río. Lo que vimos ayer fue un dardo lanzado por Sheffield que hizo reaccionar al PAN-gobierno en su conjunto.
Difícilmente procederá. Por lo pronto, lograron desviar la atención y el estruendo de la renuncia de Marcelino Trejo al equipo del expanista que fue duro aunque pasó a segundo plano.