EL SHOW DE MORENA: LAS FLAQUEZAS DE LA PRIMERA MINORÍA
PUESTOS. No esperaron mucho los diputados locales de Morena para armar su primer show en el Congreso local que mostró su talante como piedra en el zapato del panismo gobernante. Una piedra en el zapato bastante peculiar porque al mismo tiempo exhibe sus fisuras o francas pugnas internas.
EN CASA. Sobre esto último, Ernesto Prieto se dio gusto ayer al agitar las aguas que parecían tranquilas para Luis Ernesto Ayala como pastor blanquiazul en el amarre de las comisiones. De hecho lo son para el PAN porque el pleito es morenista.
EL REBELDE. El discurso de Prieto en contra del acuerdo unánime en la Junta de Gobierno para la integración de las comisiones legislativas es más un aguijonazo en contra del coordinador de su bancada, Ernesto Millán que es el interlocutor ideal para un Luis Ernesto Ayala que demostró que no está para florituras dialoguistas o aperturistas. Impuso su ley y ya.
CON RAZÓN. Prieto Gallardo se quejó públicamente de la forma en que Morena y la oposición se dejó avasallar por el PAN en las comisiones y ofreció un dato duro: el PAN le llegó a dar la presidencia de la comisión de Justicia al PRI con 8 diputados. Y el dato es correcto. La actual magistrada Arcelia González fue presidenta de esa comisión en la LXIII Legislatura cuando el tricolor tenía el mismo número de diputados que hoy tiene Morena.
3 VOTOS. Y Prieto no quedó como el llanero solitario en su rebelión porque la votación final quedó 33 a 3. Es decir, 2 diputados o diputadas votaron junto con él. No se supo porque fue por cédula. La lógica indica que son de Morena lo que dejaría claro que hay bronx en el morenismo frente al coordinador Millán.
SI, PERO… La otra parte del show está para la anécdota pero hay que registrarla. El PAN y el presidente del Congreso local Armando Rangel podrán argumentar con razón que la actitud del panista ayer en la sesión al cortarle el sonido al micrófono cuando hablaba Alma Alcaraz tenía una justificación reglamentaria.
VICTIMA. Pero es el típico caso en el que Morena como partido opositor logra su propósito con creces. Ejercer el derecho al pataleo y exhibir una actitud reglamentaria como si fuese un agandalle del PAN.
SÍ O SÍ. En los hechos, antes o después en la sesión del pleno, algunos morenistas despotricarán contra Carlos Zamarripa. Si la oposición se victimiza al ejercer su derecho al pataleo, doble triunfo mediático para la oposición.
AHÍ NOMÁS. Armando Rangel logró lo que nadie en Morena ha logrado hasta ahora: que Ernesto Prieto abogara por Alma Alcaraz para que la dejaran hablar. Esas son palabras mayores.
LA DEL ESTRIBO…
Fin de semana de relevos en las 46 administraciones municipales. Ilusiones, promesas, 46 alcaldes y alcaldesas queriendo comer la lumbre a puños. Aún los que son del mismo partido llegarán con ganas de hacer ruido y cuestionando al que se fue como ya se ha visto con las alcaldesas electas de León e Irapuato. Ni se diga los que cambian de partido gobernante. Róbara cámara Mauricio Trejo Pureco en San Miguel de Allende que llega con la espada desenvainada para buscar aquí, allá y acullá en la gestión de Luis Alberto Villarreal. Vendrá la luna de miel y luego el golpe de realidad. A ver si como roncan duermen.
SERGIO CONTRERAS: 4 AÑOS DESPUÉS… EL VERDE CONTRA LA PARED
El partido Verde es otro, muy distinto al de hace exactamente 4 años, cuando Sergio Contreras Guerrero asumió la dirigencia estatal de este partido.
Los del tucán estaban echados para adelante y afinaban su apuesta para volar solos, sin el PRI y no veían ni de cerca como amenaza a Morena en Guanajuato. Aún más, despotricaban contra el partido de Andrés Manuel López Obrador. Soñaban con ganar León sin otras siglas partidistas.
La realidad actual es dura. Quizá solo pueden jactarse de que se zafaron del PRI a tiempo. De ahí en más, todos fueron sueños que no se concretaron.
Contreras ya fue candidato a alcalde 2 veces. En 2018 sufrió un golpe de realidad porque sus asesores les vendieron espejitos y en este 2021, el resultado fue peor porque Movimiento Ciudadano los mandó al cuarto lugar.
Morena se convirtió, con todo y sus contradicciones en la segunda fuerza política y el propio Verde Guanajuato quedó atrapado en ese deslinde local del partido gobernante en lo nacional pero ese vínculo irrefutable que le da el hecho de que su dirigente histórica, Beatriz Manrique sea parte del gabinete del gobernador poblano Miguel Barbosa.
Hoy es cuarta fuerza política en Guanajuato. Movimiento Ciudadano lo rebasó en votos en las elecciones municipales aunque lo superan en lo que fue la elección del Congreso estatal.
“Creo que la política no debe de reinventarse, solamente debemos replantear los principios de los partidos políticos, nos debemos convertir en verdaderas plataformas, los partidos políticos somos esta plataforma en beneficio de los guanajuatenses” decía Contreras hace 4 años en su toma de posesión.
El Verde no ha crecido con respecto a lo que tenía en 2017 pese a que ha sumado a algunos personajes provenientes del PRI. La imagen nacional de este partido ha terminado por afectarlo negativamente y hoy, parece seguir apostando a seguir su propio camino, lejos de Morena.
Quiere navegar a contracorriente de lo que dictan las apuestas de su partido en lo nacional que es comparsa del morenismo.
MARIO BRAVO: EL COSTO POLÍTICO DEL GATOPARDISMO
Si la decisión es suya o se lo pidió directamente el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo es otra parte de la discusión. El punto principal es que la alcaldesa electa de León, Alejandra Gutiérrez Campos a imagen y semejanza de lo que hizo el mandatario estatal cuando decidió ratificar en sus cargos (aunque en el caso del Fiscal, técnicamente sea otra decisión) a Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa asume un importante costo político al ratificar a Mario Bravo Arrona como secretario de Seguridad en León.
Y es a imagen y semejanza de lo que hizo Diego Sinhue porque como razonó el gobernador en su momento, ayer la alcaldesa explicó, palabras más, palabras menos que el problema con el mando de seguridad es de control y de exigencia.
Rodríguez Vallejo cree al jugársela con los mismos que estuvieron cuando la seguridad en Guanajuato comenzó a descomponerse que el secretario de Seguridad y el Fiscal pueden dar mejores resultados con una estrategia diferente y un gobernador metido directamente en la supervisión del método elegido.
En esa lógica apuesta por el famoso “Golpe de timón” y luego la segunda parte llamada “Guanajuato Seguro” que sigue en marcha con los agridulces resultados que hoy tenemos. Los cuestionamientos en diversos tonos a la continuidad del Fiscal se mantienen y el mandatario resiste.
Valga esta alusión al tema estatal para establecer la comparación con lo que ayer esgrimió la alcaldesa electa de León que asume el poder este domingo.
Va de nuevo Mario Bravo pero con una alineación distinta, algunos refuerzos, una estrategia distinta, una reconfiguración de la secretaría de Seguridad y desde luego con un sello que ella estaría imprimiendo para dar mejores resultados.
La diferencia es que ella arranca con un discurso más optimista de cara a la percepción en la opinión pública o la publicada, si se quiere.
Dice que las razones para ratificar a Bravo Arrona se sustentan en las estadísticas del último año. Disminución de los índices delictivos en los que tienen que ver con competencia de la autoridad municipal.
Y los resultados electorales han dado arrestos a algunos gobiernos panistas para asumir decisiones peculiares. Mientras en Celaya, el alcalde electo Javier Mendoza prescinde del secretario de Seguridad que dejó la casa mejor de lo que la encontró y refresca el cargo, en León, Gutiérrez Campos decide apostar por la continuidad.
Y hay buenas razones para pensar que la decisión tiene que ver con una petición (¿condición?) impuesta desde Palacio de Gobierno para León. Mario Bravo llegó como una carta directa de Diego Sinhue cuando la decisión de Héctor López por Luis Enrique Ramírez hizo agua.
No hay razón para pensar que el gobernador se desentendió ahora del tema. Como quiera que haya sido, Gutiérrez Campos admite que puede ser una decisión impopular. A partir del domingo, la responsable política es ella.