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La nueva dispuesta en GM-Silao

Opinión

Héctor Andrade Chacón - Sociedad y economía

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), luego de revisar los informes sobre la consulta sobre la validación o no de los trabajadores  del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) entre el sindicato ‘Miguel Trujillo López’ de la CTM y la empresa General Motors (GM) en su planta de Silao, oficializó que a partir del próximo 3 de noviembre quedará cancelado este acuerdo laboral y la armadora deberá realizar contratos individuales a sus empleados.

La determinación abre, así, nuevos senderos en las relaciones de producción entre trabajadores y la GM de Silao, pues los sindicatos que acrediten contar con al menos 30% de la plantilla laboral dentro de sus filas ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, podrán contar con una constancia de representatividad, y aquel que cuenta con el respaldo mayoritario de los trabajadores a su organización será el que pueda negociar el Contrato Colectivo de Trabajo, que será único para todos, sin importar en qué sindicato estén. La elección de un nuevo sindicato demandará otra votación, para lo que por ahora no hay plazo.

Al momento, el llamado Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA), que dirige Alejandra Morales, trabajadora del área de carrocerías en la planta, está postulándose para ir tras el nuevo contrato colectivo de trabajo. La organización es emergente del disidente Generando Movimiento.

Si bien en la consulta sobre el contrato colectivo de trabajo, una mayoría de los más de seis mil trabajadores consultados, se decantó por no aceptarlo, no necesariamente significaría que todos son opositores. Se sabe que hay más interesados en participar en la organización de los trabajadores, empezando por el propio sindicato ‘Miguel López Trujillo’.

Al igual que la consulta que definió el destino del CCT y la caída del sindicato cetemista que lo tuvo bajo su administración por más de una década, la disputa por el nuevo contrato será de sumo interés para quienes siguen la evolución del sindicalismo mexicano a partir de los compromisos asumidos con el T-MEC.

En este sentido, por ejemplo, destacan las recomendaciones que ha emitido el Instituto Nacional Electoral para el análisis del caso GM Silao. Resulta que es la primera vez que las autoridades electorales nacionales intervienen en un proceso entre privados, empresa-trabajadores, y han encontrado que a partir de las nuevas reglas entre México, Estados Unidos y Canadá, ‘una oportunidad’ para que la cultura democrática se extienda en la vida laboral.

En su informe, el INE destaca, por ejemplo, que “el proceso de designación de personas funcionarias de mesas de consulta es poco claro”. Además, recomienda revisar el método de votación que “apunte hacia el uso de nuevas tecnologías de la información”.

No solo eso, va más allá, el Instituto que preside el consejero Lorenzo Córdova, le ha dicho a la STyPS que considera indispensable un reglamento detallado que dotará de claridad a las funciones y roles de cada una de las partes involucradas en los procesos de legitimación de contratos colectivos de trabajo e incluso en la democracia sindical.

La situación hace necesarias las reglas claras. Veremos en los próximos meses un aumento de conflictos laborales a partir de esta nueva realidad. En Aguscalientes, por ejemplo, donde perdió también la CTM el CCT en Nissan, tiene un discurso ‘duro’ donde dice que siguen siendo el sindicato que detenta el control y que ahora solo se revisará un nuevo contrato; en Coahuila, la Coparmex se pronuncia porque no intervengan sindicatos extranjeros, apoyando a sus compañeros trabajadores en México. La recomendación del INE no debe dejarse en saco roto por parte de Luisa María Alcalde.

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