Los primeros 100 días del Presidente Biden
Joe Biden cumple 100 días de mandato y está turbocargando la economía estadounidense. Desde sus primeros días de mandato se hizo cargo de la realidad, tomó el timón de la nación y empezó a gobernar a tambor batiente. Hoy, Estados Unidos es el campeón de vacunación contra Covid-19 y está otorgando estímulos para poner marcha la rueda económica. Es un hombre que propuso mirar al frente y aprovechar el momento histórico en vez de volver la vista atrás y dar pretextos.
Vale la pena analizar lo que Biden está haciendo. Si hubo un mandatario que recibió la silla presidencial hecha un batidillo, fue él. Su antecesor parecía chivo en cristalería y dejó la imagen de los Estados Unidos como un país poco confiable, que se alejó de los objetivos de desarrollo sostenible planteados por la ONU y que hizo un manejo desastroso de la pandemia. El actual presidente de los Estados Unidos llegó con ganas de poner orden en la casa.
Donald Trump se dedicó a barrer con las políticas de Barack Obama y logró un amplio crecimiento en la economía estadounidense previo a la pandemia. No obstante, la seguridad social, los temas de salud, el cuidado con el medio ambiente, los temas de dignidad humana, equidad quedaron en el subsuelo. Los Estados Unidos se convirtieron en el referente de estudio sobre como darle al traste a los objetivos de desarrollo del milenio.
No sólo eso, la política de Donald Trump acabó con el veinte porciento de la participación de mercado de las pequeñas y medianas empresas, favoreciendo el crecimiento de los grandes corporativos. Parece que las políticas que privilegiaron a las corporaciones por encima de los negocios locales no ha sido tan buena idea. Desde luego, no creo que Biden se vaya a convertir en la versión remasterizada de Chucho el Roto que les quita a los ricos para darle a los pobres.
Más bien, se trata de estimular la economía doméstica y buscar que las empresas de gran envergadura paguen impuestos. Durante la gestión de Donlad Trump, los grandes contribuyentes pagaron menos impuestos y se vieron favorecidos por las políticas tributarias. Ahora Biden quiere que ellos aporten a la economía para salir adelante. Habló del crecimiento que han tenido, incluso durante la pandemia y busca la participación de estos empresarios para salir adelante. Además, la comunidad empresarial quiere trabajar con el presidente: confían en él.
La Cámara de Comercio de los Estados Unidos saluda los esfuerzos de la administración de Biden que está reforzando en forma agresiva la creación de empleos. El presidente está pensando en ampliar la infraestructura del país. Claro que necesita el apoyo del Congreso para lograr su cometido y parece que lo está consiguiendo. Su política se centra en el trabajo en equipo y se aleja de la división.
Este nuevo punto de vista parece pertinente justo cuando se espera que la economía se desacelere. Trump y Biden no podrían tener posiciones más polarizadas en torno a la forma de ejercer el gobierno de un país, pero el actual presidente de los Estados Unidos está trabajando y ya entregó resultados en sus primeros cien días de gestión.
Sin afán de ser malinchista, da gusto ver que se puede enderezar a una nación sin echarle la bolita a los de atrás. No se trata de desestimar lo que se hizo mal —mucho estuvo muy mal hecho—, más bien, se trata de ver como reparar el daño que se hizo. Hechos y no pretextos. Es cierto, es pronto y cien días son pocos. No obstante, lo que se ve no se juzga y si para muestra basta un botón, parece que Biden a por buen camino.
