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LOPEZ SANTILLANA: INVIERNO CRUDO EN ECONOMÍA Y PANDEMIA PARA LEÓN

EL DICHO. Ayer admitió el alcalde de León Héctor López Santillana algo que parecía factible desde su anuncio: es probable que se cancele y posponga la Feria León 2021.

EXTREMO. Y no solo lo planteó como una posibilidad natural ante el crecimiento de los contagios en León y de los casos activos, sino que lo puso en un escenario todavía más dramático. De mantenerse la tendencia actual de contagios, a finales de diciembre estaríamos otra vez en semáforo rojo lo que obligaría a cancelar ese evento, pero no solo eso, sino que tomaría otras diez semanas salir del rojo para estar en amarillo.

CONSECUENCIAS. En la proyección de López Santillana, León volvería a amarillo, si se mantiene la misma tendencia de recuperación en marzo que después de la crisis de julio y agosto, lo que representaría un golpe adicional al empleo y a la salud -de por sí maltrecha- de centenares de empresas.

COMPLEJO. Es decir, sería un invierno crudo desde el punto de vista sanitario y económico en León. Y es que hoy, sin ser un gran experto, se ve francamente lejana la celebración de la Feria.

PRIYECCIONES. Vamos. No sabemos por qué se puso en el horizonte de los eventos realizables, porque nadie imagina -con todo y medidas de sana distancia- semejante acto de un mes de duración en las condiciones actuales.

AMARRES. No sabemos cómo es que se planea la contratación de eventos y aforos en un escenario tan incierto, pero lo que planteó ayer el alcalde leonés parece ser el preámbulo de lo que, en el mejor de los casos, se va a posponer.

PANORAMA OSCURO. Pero en realidad con la frialdad de los números, el alcalde leonés más que la cancelación de un evento, lo que perfila es un nuevo atorón económico para León justo cuando el gobernador comienza a presumir la recuperación del empleo.

LA DEL ESTRIBO…

Como era de esperarse, no todos los panistas, los priistas y los perredistas que queden aceptarán sin chistar el pragmatismo de sus partidos que establecieron ya una mesa de diálogo para acordar la posibilidad de coaliciones en las elecciones para gobernador. En el PAN uno de los primeros en respingar fue el senador Damián Zepeda.

“Que tristeza ver al PAN en una alianza electoral con el PRI. Me parece una incongruencia total que por décadas hemos luchado por cambiar México y hoy el partido abraza lo que ayer criticó. No estoy de acuerdo. La postura no me representa”, escribió en su cuenta de Twitter.

Él es uno de los que no se suma al festival para mandar los principios de vacaciones, pero hay otros que tienen que apechugar en la apariencia de que no son rebeldes, pero que la realidad es que algo temen que les saquen los trapitos al sol.

El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez que no está en la Alianza Federalista que se rebela a la 4T, apareció en un reportaje de Reforma este jueves en el que se reseña su papel como senador en las negociaciones de reformas en el sexenio de Enrique Peña. La mula no era arisca.

UNA PAUSA…

Esta columna se toma una breve pausa. Nos volvemos a encontrar en estas páginas el próximo miércoles.

DISCURSOS ANTICORRUPCIÓN AYER Y HOY

¿Habrá un justo medio en los pronunciamientos de la batalla anticorrupción?

Hace dos años, recién estrenado como gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo hablaba de esta manera en el informe final de la titular del Comité Ciudadano del Sistema Estatal Anticorrupción, Arminda Balbuena.

“Tenemos que dar muestras claras y contundentes de que vamos contra aquellos que abusen contra la confianza que nos han mostrado los ciudadanos, no importando del partido que sea, no importando que tenga en gobierno ni de quien sea amigo ni por quien entró”, leyó hace dos años el mandatario tras el informe de la citada funcionaria.

Fresco estaba en su memoria lo visto en su visita a Singapur. Se dijo avergonzado de escuchar la imagen que se tiene de la honestidad de los mexicanos y hasta narró ejemplos de lo que le dijeron de los compatriotas.

Su antecesor en el cargo, Miguel Márquez, se llenaba la boca diciendo que a él lo podían acusar de cualquier cosa menos de ‘transa’ y de flojo.

Y el exmandatario bateó una y otra vez los señalamientos que hubo de presuntas irregularidades en su administración.

Pero en el tema de la compra de medicamentos ya la administración de Diego Sinhue, después del amago de una licitación, decidió lo políticamente correcto: esperar a saber qué es lo que haría en la materia el gobierno federal que aún no asumía el poder.

Y entonces, frente al gobernador, Arminda Balbuena hablo así:

 “Lo que tenemos y lo digo, insisto, con tristeza: es una sed de justicia y diría yo, más bien de venganza que no nos permite distinguir nuestras responsabilidades, nosotros, mi postura también y del Comité Coordinador porque lo hemos hablado en muchas ocasiones y lo hemos hablado, que para combatir la corrupción, no basta cortar cabezas y meter políticos a la cárcel. Nada más alejado de la realidad. Para acabar con la corrupción tenemos que atacar las causas de raíz, porque si quitamos una cabeza pero no hemos atacado las causas, van a salir 10 mil cabezas más”, leyó la presidenta saliente.

Así ocurrió hace dos años. Esta semana se despidió Fernando Revilla con un papel mucho más crítico desde su posición y, como era de esperarse, sería difícil verlo con el jefe del ejecutivo estatal en un mismo evento porque las posturas iban a ser confrontadas.

LUIS ERNESTO Y ZAMARRIPA: RECLAMOS, AUTOCRITICA Y ACCIONES

No es fácil que cualquier gobierno, sea del signo que sea, asuma la autocrítica como lo hizo ayer el secretario de Gobierno Luis Ernesto Ayala Torres en la reunión con compañeros del gremio periodístico que fueron a la Fiscalía General del Estado y a Palacio de Gobierno para plantear su sentir, su reclamo y su petición de justicia por el asesinato de Israel Vázquez, compañero de ‘El Salmantino’ asesinado hace unos días mientras cubría uno de los tantos hechos violentos que se dan en nuestra entidad.

“Hemos dejado de hacer cosas”, admitió Ayala Torres mientras reconocía que es momento de escuchar y asumir responsabilidades sin repartir culpas. Antes, el fiscal del Estado Carlos Zamarripa recibió a los reporteros y a familiares en la sede de la Fiscalía con un cierre emotivo por la petición que hicieron los deudos a este funcionario.

Durante el sexenio, no ha sido común ver a Ayala y a Zamarripa en esa faceta que presenciamos ayer, porque el estilo de ambos ha sido reservado, distante (y evasivo en el caso del fiscal) con los medios de comunicación que ayer pudieron plantear dudas y reclamos como pocas veces lo pueden hacer mientras los funcionarios escuchaban. Para la posteridad.

No es para menos. Ya habíamos comentado que esta dolorosa nueva ‘primera vez’ que padece Guanajuato es una mancha más al tigre y una afrenta para el periodismo. La primera ocasión que un reportero muere mientras ejerce su oficio a manos de criminales.

Y no es que esta muerte sea más importante que las que, lamentablemente, se dan a diario y en diferentes zonas del estado. El punto es que la escalada de violencia ocupa día con día en Guanajuato nuevos territorios y daña a más víctimas que no forman parte de los grupos delincuenciales.

En estos años de violencia interminable al gobierno se le acaban los argumentos para explicar y justificar la escalada. El viejo argumento de que se mataban entre los propios delincuentes hace tiempo que fue sepultado.

Policías, directores de corporaciones, funcionarios, alcaldes, empresarios, ciudadanos comunes y corrientes. Las víctimas colaterales de la violencia se cuentan por decenas en nuestro estado. Ahora se agrega el homicidio de un periodista con lo que esto representa.

Por razones naturales, el gremio se une, protesta, reclama. Una muerte que cala hondo y que colocó al propio fiscal Carlos Zamarripa en una posición no vista hasta ahora y a un Luis Ernesto como pocas veces, autocrítico.

Muy bien. Ya escucharon pero eso es insuficiente hoy. Una reacción que tendría que llegar al terreno de los hechos. No para que se resuelva solo este crimen sino para que se dimensione el nivel de impunidad por los no aclarados y claro, se garantice el ejercicio del periodismo en un entorno irrefutablemente violento.

El gobernador Diego Sinhue lo dijo hace un par de días. La pacificación del estado está muy lejos. Escuchar es solo el principio. Hace más de dos años que esperamos resultados.

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