RICARDO SHEFFIELD EN SU JUGO: DE 2017 A 2021, MAROMAS AL CORTE
NO CEJA. El procurador federal del consumidor Ricardo Sheffield Padilla se mantiene en pie de guerra en el tema El Zapotillo para cuestionar la posición del gobierno de Guanajuato tras la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de excluir a León del reparto de agua y solo beneficiar a Guadalajara.
OFENSIVA. “El gobernador Enrique Alfaro siempre que se reunía con el presidente López Obrador le externaba el tema del Zapotillo y logró sacarlo a su favor. En cambio el gobernador Diego Sinhue nunca lo trató; ocupó su tiempo en recriminar al gobierno federal la supuesta falta de apoyo presupuestal a Guanajuato y sobre todo en defender la inmovilidad de (Carlos) Zamarripa. Ahora ya es ocioso quejarse después de que no se ocupó del tema. Es momento de construir nuevas soluciones”, tuiteó ayer desde su cuenta el funcionario federal.
ANTECEDENTE. Un día antes, el exalcalde y exdiputado panista respaldó la salida que dio el presidente al tema en una visita a Temacapulín y olvidó que hace unos días calificó como una catástrofe la posibilidad de cancelar el proyecto para León.
REGISTRO. Fíjese las vueltas que da la grilla, el 17 de febrero de 2017 cuando Sheffield era diputado federal panista en una entrevista radiofónica con el noticiero En Línea decía entre otras cosas lo siguiente.
TEXTUAL. “Ahora habrá que superar que se construya el acueducto que lleva nada, el 3% y que podamos nosotros lograr la elevación de 80 a 100 metros (de la cortina de la presa) que no les asiste la razón a estos 17 habitantes de Temacapulín”.
RICARDO 2017. Sheffield Padilla reclamaba entonces el silencio del entonces gobierno de Enrique Peña Nieto hacia el proyecto y decía que era incumplible el compromiso que se hizo entonces de que habría agua para Guanajuato en 2018. “Habrá hasta 2020”, dijo quien entonces no se imaginaba en el lugar y la posición en la que hoy se encuentra.
MÁS. Sheffield invitaba entonces a los ciudadanos a ser auditores de obra para exigir a la autoridad de los pasos que se daban pues la opacidad reinaba en el mismo.
RICARDO 2021. Como panista, en efecto, Sheffield fue de los pocos que se atrevía a ser una voz discordante de la que podían tener sus entonces compañeros de partido frente al tema. La decisión que acaba de tomar López Obrador va justamente en sentido contrario a la postura esgrimida en aquel momento: el presidente dio la razón a los habitantes inconformes de Temacapulín que son más de 17 y habrá presa pero solo con cortina a 80 metros de altura.
NOVEDADES. La combatividad de Sheffield es lo único que se mantiene. Sus adversarios políticos pero sobre todo, sus argumentos se han modificado.
LA DEL ESTRIBO…
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo decidió como acostumbra, evitar la ruta de la confrontación frente al gobierno federal para litigar la cancelación de El Zapotillo para León. Mesas de diálogo, la espera que desespera en la respuesta a una solicitud de audiencia, la preparación de un arsenal de documentos con acuerdos firmados y compromisos asumidos son las únicas armas del jefe del ejecutivo estatal. ¿Tibieza o diplomacia?
Con nadie queda bien Rodríguez Vallejo. Los morenistas dicen que no tiene cara de quejarse y desde un frente más cercano pero crítico lamentarán su falta de combatividad. Y hay buenas razones para pensar que los argumentos del gobernador de Diego Sinhue ni a calor llegan en Palacio Nacional.
Hasta Miguel Márquez, el exgobernador cuyo pecho no es bodega, está convencido de que le aplicaron un madruguete a su sucesor, algo más que obvio.
Está claro que la batalla no es jurídica sino política y que hoy Guanajuato está a merced de la clemencia del inquilino de Palacio Nacional en el tema El Zapotillo. En todo caso, podemos apostar ahora a que el tiempo abone a la resurrección del proyecto como antes a su agonpía.
A López Obrador le quedan 3 años en el poder. Habrá presa a 80 metros sin acueducto. Qué tal si en el 2024 llega un nuevo presidente o presidenta, incluso de Morena y decide que se haga el acueducto. Delirar no cuesta nada.
MIGUEL SALIM; DOS TROPEZONES Y LUEGO, LA BUENA ESTRELLA
Desde 2009 cuando no pudo ser candidato del PAN a la alcaldía de León, Miguel Angel Salim Alle ha sido protagonista en la política panista de León, cada 3 años; en 2009 y 2012 con finales tristes para su causa y en los siguientes 3 procesos electorales con buenos dividendos.
De hecho, 2012 fue su año para el olvido. No solo por haber perdido la elección para la alcaldía leonesa después de 24 años de hegemonía panista sino porque unas semanas después de decretarse ese descalabro, el ISSEG anunciaba justo un día como hoy el replanteamiento del proyecto conocido como Conjunto Estrella que en 2011, con bombo y platillo había anunciado el propio Salim Alle.
Salim Alle había anunciado la construcción de una torre de 22 pisos que se convertiría en un hit en la región. Dijo entonces que la inversión no ponía en riesgo las finanzas del ISSEG.
La decisión que tomó su sucesor en el ISSEG (Héctor Salgado Banda, actual secretario de Finanzas) contradecía esa visión y el panista parecía recibir golpes en la política que lo colocaban en la lona, algunos creyeron, para no levantarse.
Ya no estaba Juan Manuel Oliva en la gubernatura y el interino era Héctor López Santillana.
Miguel Angel Salim Alle se había levantado de una derrota en la interna para elegir candidato a alcalde ante Ricardo Sheffield en 2009. Ganó la contienda para ser dirigente en León del PAN. Pero no pudo cristalizar el de ser alcalde.
Luego resucitó de manera impensada pues en 2015 se convirtió en candidato plurinominal, desplazando a Justino Arriaga merced de una operación de alto nivel a partir de su relación con los dueños del PAN de aquel entonces.
Y en 2018, una carambola en los reacomodos y particularmente el rechazo que hizo Humberto Andrade de una candidatura a diputado local que no le aseguraba la coordinación de la bancada, permitieron que Salim esté hoy en el Congreso local.
Para este 2021, la candidatura para la reelección a diputado local la logró con la mano en la cintura. Su coordinador será un viejo aliado suyo, quien lo invitó a la administración municipal e hizo grupo con él cuando en el PAN, la onda grupera reinaba.
LUIS ERNESTO AYALA: ETERNAMENTE “RELOADED”
Luis Ernesto Ayala Torres es uno de los políticos más experimentados que tiene Acción Nacional en Guanajuato. A nadie sorprende que haya sido designado como coordinador de la bancada panista en el Congreso local.
Ninguno de los diputados a los que coordinará en la siguiente legislatura tiene su palmarés en la política guanajuatense pero Ayala tiene una desventaja frente a los 2 últimos coordinadores de bancadas panistas en el Congreso local, Ector Jaime Ramírez Barba y Jesús Oviedo Herrera: no cuenta con experiencia legislativa y no ha sido nunca antes jefe entre pares.
Ya fue confirmado por el dirigente estatal Román Cifuentes en ese cargo para el que estaba perfilado desde que salió de la secretaría de Gobierno para ser candidato a diputado local en el distrito más panista de León.
Ayala Torres fue alcalde de León 2 veces. La primera hace 21 años, la segunda hace apenas 4 cuando Héctor López Santillana solicitó licencia para ir por la reelección.
Fue secretario de Desarrollo Económico y quiso ser candidato a la gubernatura en 2005, empujado por Juan Carlos Romero Hicks. Nomás le hizo “mosca” al entonces precandidato de Los Pinos, Javier Usabiaga.Tuvo una experiencia amarga cuando fue secretario de Gestión Pública y se enfrentó a los poderes fácticos del tormentoso sexenio de Juan Manuel Oliva. Salió malmodeado y por la puerta de atrás.
Regresó en 2015 en la planilla que le hicieron a Héctor López Santillana como parte de un plan emergente que tuvo que armar el entonces gobernador Miguel Márquez cuando, entre Ricardo Sheffield y Carlos Medina, por separado boicotearon la nominación de Diego Sinhue como candidato panista a la alcaldía.
Luis Ernesto y Medina pintaban para ser una dupla de lujo que cobijaran a López Santillana pero el protagonismo del segundo y sus presiones para mezclar recomendaciones de amigos como proveedores, arrinconaron a López Santillana que respiró aliviado cuando el exgobernador solicitó licencia.
Luis Ernesto Ayala no pudo ser en aquel momento el contrapeso que se requería para aplacar a Carlos Medina. Luego fue alcalde interino en donde proyecto una imagen de arrojo que no le conocíamos.
Como secretario de Gobierno de Diego Sinhue Rodríguez se le anunció como coordinador del eje de seguridad. La realidad es que como los anteriores sus antecesores poco o nada pudo hacer para “coordinar” al dúo dinámico que tras 11 y 7 años en el cargo, son los amos y dueños de la estrategia de seguridad.
Luis Ernesto Ayala llega a coordinar a un grupo que en principio no perfila bloque incómodo alguno. Pero ya sabrá que no es lo mismo ser jefe a coordinador entre iguales.