Se los dijeron
Se juega una semana decisiva en la política laboral mexicana frente a sus responsabilidades ante el Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC). En la planta de General Motors (GM) en Silao, corazón de la industria automotriz del estado de Guanajuato, deberá realizarse la consulta a casi 6 mil trabajadores de la aceptación o no de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) con su titular, el sindicato ‘Miguel Trujillo’ afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), liderado por Tereso Medina, próximo diputado federal por el PRI de Coahuila, a quien prácticamente no conocen los trabajadores guanajuatenses y cuestionado por prácticas antidemocráticas.
El proceso electivo de los trabajadores de GM ‘abortado’ en abril, tuvo que reponerse por mandato de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), a cargo de la morenista Luisa María Alcalde Luján, porque en los Estados Unidos los sindicatos de la industria automotriz presentaron una queja ante su gobierno porque en México no se estaban respetando lo acordado en materia laboral, lo cual consideran competencia desleal. A esto se sumó una alianza de sindicatos canadienses, que tienen, por cierto, una amistad de orden político-laboral con el sindicalista minero, hoy en Morena, Napoleón Gómez Urrutia, nativo de Coahuila, estado de donde es originario el sindicato priista –sus adversarios- afiliado a la CTM que detenta el CCT.
Para la GM la situación se tornó en algo vergonzoso, porque quedó al descubierto que durante años su relación ‘de conveniencia’ con el sindicato mexicano resultaba desfavorable a los trabajadores silaoenses, abusiva a decir de los sindicatos de Estados Unidos y Canadá. Por eso, fue llamada a cuentas a partir del problema del CCT; su presidenta corporativa Mary Teresa Barra ante la Cámara de Representantes de la Unión Americana y ante el gabinete económico de la Casa Blanca. Hasta allá llegó el tema Silao.
Bueno, con estos antecedentes, mañana martes 17 y miércoles 18 de agosto, se realizará la consulta nuevamente, esta vez supervisada por el Instituto Nacional Electoral (INE) desde su propio presidente consejero Leonardo Córdova; inspectores de la STyPS; observadores de la Organización Internacional del Trabajo; observadores de los sindicatos de Estados Unidos y Canadá; observadores de General Motors y con la atención del Capitolio estadounidense.
Lorenzo Córdova, indicó en un videomensaje publicado en Twitter, que el proceso en el que participará es inédito a nivel mundial, recordando que gracias al T-MEC el INE, como garante de la vida democrática, forma parte de la Junta de Gobierno del Centro Federal de Conciliación y Justicia Laboral de la Secretaría del Trabajo.
Con todo esto ya en la mesa, ayer el sindicato Miguel Trujillo López, que en días previos ha estado denunciando ‘intervencionismo’ de los sindicatos estadounidenses y canadienses, de golpe y porrazo ha solicitado posponer la elección alegando que la pandemia de Covid-19 no ofrece condiciones sanitarias para su realización y por otro lado, que hay un paro por carencia de microchips.
Creo que llega tarde el planteamiento por cuestiones de salud, porque se han emplazado ya medidas de cuidado sanitario y una consulta menor como la que se hará en GM, en comparación a la de hace unos días sobre enjuiciamiento de políticos del pasado o las propias elecciones que se realizaron por la pandemia, difícilmente podría tomar ese argumento como válido.
En cuanto a la suspensión de labores, este fin de semana se informó en el diario Detroit News, con base a declaraciones de la matriz de General Motors, que a partir de este lunes se reanudaría la producción de camionetas en Silao porque ya se tienen los componentes. Información que fue liberada desde el jueves de la semana pasada.
Si hay alguien que debe estar muy dolido dentro de la CTM por todo lo que está sucediendo ese es el guanajuatense Hugo Varela Flores, porque los propios trabajadores de la planta han afirmado que hace más de 10 años pidió a su dirigente nacional, Carlos Aceves del Olmo, asumir la representación de la organización desde un sindicato local, pues ya se tenían referencias de que Tereso Medina simplemente tenía en el olvido a los trabajadores y podría haber sobresaltos en el camino. Tenía que haber cambios y mejorar las condiciones laborales de los guanajuatenses y por eso pidió que pasara a un sindicato de Guanajuato el contrato.
Diez años después, Hugo Varela ha salido a los medios a defender mediáticamente el papel de la CTM, pero pelea una lucha de otros. Aceves no lo escuchó y tiene sobre su confederación uno de los mayores escándalos laborales de Norteamérica y podría perder el CCT en cosa de días, mientras esperan les caiga la baya en sus fauces la Confedera Autónoma de Trabajadores de México (CATEM) ya Nueva Central de Trabajadores (NCT) adscritos a Morena y con las que ha estado compartiendo activismo Israel Cervantes, sindicalista independiente de ‘Generando Movimiento’ que lucha contra el CCT y la CTM. Veremos qué pasa.
