Domingo, 12 Enero, 2025

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Un joven valiente

Opinión

Editor Web

“ Era yo quien negaba que tenía un problema: en casa, en el trabajo y en todos lados; muchas veces cuesta pedir ayuda, pero cuando la pedí, me enseñaron a fortalecer mis valores y la percepción que tengo de mí mismo, a respetar a mi persona y a los demás, a ser agradecido, a trabajar en mi familia y en mis entornos”.

Es un pensamiento de Ángel, una persona con discapacidad psicosocial por motivo de adicciones que participó en el proceso para recibir un modelo de atención que le permitiera tener una alternativa diferente en su vida.

La bibliografía nos señala que la discapacidad psicosocial es, “la limitación de las personas que presentan disfunciones temporales o permanentes de la mente para realizar una o más actividades cotidianas”. Se manifiesta a través de la Depresión, el Trastorno de ansiedad, la Psicosis, el Trastorno bipolar, la Esquizofrenia y uno de los principales signos de alarma para este tipo de condición es el cambio radical de la personalidad, las costumbres y/o los hábitos. (https://www.gob.mx/conadis/ articulos/salud-mental-y-discapacidad-psicosocial).

Además de las acciones para la prevención del aumento de la discapacidad psicosocial en nuestra sociedad, sin duda que resulta fundamental la atención a quienes tienen esta condición.

Ver nota: Plan de Gobierno de Javier Mendoza priorizará atención en seguridad pública para Celaya

En Guanajuato se cuenta con el Centro de Atención Integral a Jóvenes (CAIJ) ubicado en la ciudad de Irapuato que brinda efectivamente servicios para la rehabilitación por adicciones.

Allí conocí a Ángel Miguel, quien me comentó que, al principio, cuando decidió ingresarse, le costaba reconocer el problema. En su caso fue con el apoyo de su familia, particularmente de su mamá, quien lo llevó al Centro de Atención Integral a Jóvenes para recibir apoyo.

En este espacio se ofrecen servicios profesionales para la rehabilitación por el consumo de sustancias adictivas, como la rehabilitación de adicciones residencial voluntaria, además de consulta externa, prevención de recaídas, psicoeducación para padres de hijos, así como conferencias sobre adicciones y de salud mental.

En el servicio de consulta externa se atienden a niños, adolescentes y adultos con trastornos emotivos conductuales con o sin discapacidad en terapia individual, familia, conyugal, batería psicométrica, terapia grupal y psicoeducación. Así como consulta médica diagnostica, de seguimiento y tratamiento farmacológico.

Para la población abierta, se brindan cursos, talleres, pláticas, conferencias sobre adicciones y de salud mental, talleres para estudiantes o profesionales de psicología, entre otras actividades.

Los invito a compartir esta información, a que si conocen a alguien que necesite los servicios del Centro de Atención Integral a Jóvenes (CAIJ) lo lleven a conocer sus instalaciones y los servicios que ofrecen, para seguir contando casos como el de Ángel, un valiente joven. Hasta la próxima.

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