Aprovechan ‘Día de la Expropiación’ y denuncian inconformidades con Pemex
Cuca Domínguez
Salamanca.- Durante la conmemoración del 83 aniversario de la expropiación petrolera, las enfermeras y trabajadores de la Refinería ‘Ing. Antonio M. Amor’ (RIAMA) y el Hospital de Pemex levantaron su voz para denunciar sus inconformidades con la empresa de Petróleos Mexicanos (Pemex) que incluyen falta de pago y la falta de mantenimiento del recinto.
No han pagado a enfermeras
María Elena Prieto Prieto, enfermera del Hospital Regional, denunció que las 109 enfermeras y 68 asistentes no han recibido el pago de insalubres por atender un promedio total de 47 mil 940 horas en exposición en el área Covid-19, pese a ser el eslabón más importante que provee atención al paciente.
La enfermera destacó que a un año de vivir la pandemia y sus consecuencias, las enfermeras y asistentes del Hospital de Pemex-Salamanca han estado al frente y con la camiseta bien puesta desde el día 1 a la fecha, exponiendo su salud y la de sus familias, incluso hasta la vida.
“Somos parte importante del equipo médico que desempeña actividades sumamente riesgosas. Solicitamos sean escuchadas nuestras peticiones, las de enfermeras y asistentes, no debemos de estar desprotegidas, somos un eslabón importante en el área hospitalaria. Somos la base del cuidado que se provee al enfermo, somos Pemex y todas trabajamos para un bien común que es la salud de las familias petroleras”, concluyó la enfermera.
Corren riesgo de accidentes
Por su parte, los trabajadores de la refinería, advirtieron que las condiciones en que esta opera son delicadas ante la falta de mantenimiento e incluso adelantan que se corre el riesgo de accidentes mayores o de parar la producción de energéticos.
José Israel Romero, trabajador asignado a la planta Hidrógeno no. 2, y Jacqueline García Laguna, operaria de segunda electricista en el área de mantenimiento, coincidieron en que es urgente al mantenimiento a los equipos de las plantas de refinado del petróleo crudo.
“En los últimos años hemos visto con preocupación la falta de compromiso para dar un mantenimiento integral a las instalaciones de la RIAMA, considerada de altos riesgo por las altas presiones y temperaturas, sin embargo, hay muchas áreas críticas como el reformador que trabaja a una temperatura de 750 grados centígrados y una presión alta con mezclas altamente explosivas”.
Aun así, con todas esas características, acusó que “el reformador se está cayendo lentamente a pedazos”, propiciando el riesgo de un potencial accidente de trabajo, tanto para el personal de la planta como para los de mantenimiento, “aparte del riesgo inherente de dañar seriamente las instalaciones de la empresa”.
Por su parte, Jacqueline aseguró que nunca se había vivido una situación como la que se está viviendo en este momento:
“Hoy nos encontramos sin material para realizar nuestras labores más básicas dentro del centro de trabajo, como los mantenimientos diarios que cuidan los equipos de funcionamiento y desempeño de la refinería. Sin capacitación, para mejorar y actualizar nuestra mano de obra; no hay ascensos temporales o definitivos a consecuencia del bloqueo de plazas. Aún con todas las dificultades que tenemos, nuestro compromiso es firme y leal con la empresa”
Finalmente coincidieron que esperan la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que esta situación se subsane a la brevedad.
ndr