Sufren por carencia de agua en localidades de San Francisco, Purísima y Romita
Karla Silva
Silao.- La crisis de agua por el suministro de agua es una problemática que se ha extendido a varios municipios del estado de Guanajuato, una problemática que se complicó aún más luego de que el Gobierno Federal cancelara la disposición del proyecto del Zapotillo para la ciudad de León.
La distribución del agua, en específico para la ciudad zapatera, ha obligado a las autoridades a buscar zonas cada vez más lejanas para abastecer a la población. En algunos casos, comunidades enteras se han visto severamente afectadas por el suministro y deben esperar más de una semana para recibir apoyo de pipas.
A esta problemática se suma una crisis para la obtención de agua del subsuelo, por lo que León ha tenido que recurrir a extraer agua de zonas aledañas e invadiendo sus pozos para poder tener una red de agua suficiente para su población.
Lee más aquí: Ante crisis de agua, León ‘ordeña’ acuíferos de municipios vecinos
Temen revueltas en Romita
El que el municipio de León no reciba agua de la Presa ‘El Zapotillo’ -que se construye en el estado de Jalisco-, podría detonar un nuevo conflicto como el ocurrido hace casi dos décadas en Romita, cuando pobladores rehusaban compartir este recurso natural con la ciudad zapatera y, que concluyó en la perforación de siete pozos y del acueducto a través de que hoy se abastece a los leoneses.
En medio del conflicto socioambiental, derivado de que al comenzar su construcción en 2009, se proyectaba que el almacén de agua tendría una cortina de 105 metros de altura, lo que provocaría la inundación de los poblados jaliscienses Temacapulín, Palmarejo y Acasico, el anuncio de mantener la altura en 80 metros dejaría a Guanajuato sin la posibilidad de ser suministrado, como se planteó en el acuerdo original.
Sin embargo, lo recientemente declarado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, activó la alerta en la tierra de Liceaga y en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Romita (SAPAR), cuyo director general, Guillermo Bedia Briseño, reconoció que la posibilidad de que se extraiga más agua del territorio podría impactar de manera negativa al manto acuífero Silao-Romita.
“Representa un riesgo inminente de que el avance en el abatimiento de los mantos freáticos sea mayor. La noticia que se acaba de generar en cuestión de que el agua de El Zapotillo fue negada para nuestro vecino León, es terrible porque eso representa que va a ser una mayor extracción sobre todo en el acuífero Romita-Silao, entonces sí es un muy grave problema”, consideró el funcionario.
Y es que en la conformación de la batería denominada La Muralla II -con la adquisición que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) hizo de siete pozos en la zona del municipio de Romita-, se desató un conflicto entre pobladores y autoridades, pues ciudadanos se mostraron inconformes y se opusieron a los trabajos de construcción del acueducto hacia la ciudad zapatera, bajo argumento de que los pozos les pertenecían. En tanto las autoridades defendían que habían adquirido los pozos en apego a la normatividades federal y estatal, y que el SAPAL compró los terrenos involucrados.
A mediados de junio del año 2002 -según relatos de romitenses y datos consignados en cobertura periodística- el conflicto por este recurso vital motivó un enfrentamiento violento por parte de aproximadamente dos centenares de manifestantes que con piedras, palos y machetes, amenazaban con tomar la Casa Municipal mientras pedían la renuncia del entonces alcalde por el Partido Acción Nacional (PAN), Elías Hernández, si no ordenaba se suspendiera las obras. Fueron repelidos por elementos de las fuerzas estatales de seguridad, de la policía preventiva municipal y agente de la entonces Policía Ministerial.
Pobladores recuerdan el conflicto. Una de ellas es Maribel Arenas Elías, de la comunidad San Antonio, quien compartió: “Como hay una comunidad vecina que se llama El Ojo de Agua, andaban personas mayores en ese conflicto porque eran unas de las perjudicadas, las de El Monte, La Efigenia, El Ojo de Agua, La Muralla en esa toma de agua que se llevaron a León (…) Me acuerdo de que hasta salió en el periódico, donde hubo pleito en el centro de Romita, muchos golpes y heridos”.
“Como el agua es vida, se estaban llevando la vida de la gente y no es justo porque hasta de hecho los pozos ya pertenecen a SAPAL”, anticipó al considerar que la decisión de “El Zapotillo” genera temor de que más agua sea extraída. “Tenemos el temor porque de hecho esas comunidades son las más perjudicadas, pero va a llegar un momento en que nos van a perjudicar a las demás comunidades que estamos cerca (de la batería), pues al no haber agua en León siendo una ciudad tan grande, se van a llevar la de nosotros (…) tenemos que luchar todos los romitenses porque no se acaben de llevar toda el agua”, dijo Maribel.
J. Luz Ortega Medina, de San Isidro Ojo de Agua, se sumó a la defensa en aquella época: “Sí andábamos nosotros también ahí en la lucha, pero nos ganaron”. Es consciente de que el agua se extrae del subsuelo cada vez a mayor profundidad.
Actualmente la totalidad de las comunidades de Romita tienen acceso al agua potable -a excepción de algunos caseríos-, reconoció el director del SAPAR, a la vez que aceptó que el grado de abatimiento es importante. Los pozos profundos se ubican en la zona poniente de Romita.
El funcionario ejemplificó que Pedregal de Rangel, Pedregal de Martínez, Pedregal de Barroso y Los Ángeles se abastecen de una sola fuente: “Actualmente está a punto de secarse ese pozo”. Otra de ellas es la comunidad De Silva, cerca de San Gonzalo, donde ha habido atamiento y se han quedado hasta mes y medio sin agua en el pozo, por lo que han sido surtidos a través de pipa. Cerca de La Gavia hay caseríos con menos de 150 habitantes que también se surten con pipas.
Para hacer frente a la demanda de agua, según explicó por otra parte el director de Desarrollo Rural y Agropecuario de Romita, Miguel López Rocha, en los últimos años se han realizado obras para su captación a través del programa “Captemos Agua 2021”, como abrevaderos y bordos, que permitan la recarga de los mantos freáticos.
De estas 16 acciones las más representativas se encuentran en zonas productivas como Pedregal de Barroso, Cruz de Aguilar, El Paraíso, Ojos de Rana, Santa Rosa de Rivas, El Gallo, San Clemente, “para aminorar que se nos vaya esa agua o se nos bajen esas zonas freáticas (…) nos sirven para elevar los acuíferos”. Se requiere todavía de más áreas de filtración.
Más información: Ale Gutiérrez llama a cuidar consumo de agua
Solo se la roban, dicen
Vecinos de las comunidades aledañas a la batería de pozos de la que extrae el recurso natural el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL), opinaron acerca de la situación que desde hace 20 años y hasta la fecha se vive en la zona, lo que podría detonar un nuevo conflicto.
Uno de ellos es Salvador Ramírez, vecino de Santa Efigenia, quien consideró respecto a las decisiones que se han tomado en el tema: “Ellos son las autoridades, ellos hacen lo que quieren, con o sin permiso se la llevan (el agua)”. Recordó el conflicto que se generó hace 20 años y enfatizó en que “de todos modos se la llevaron, aunque la gente se pusiera (…) que sea lo que Dios quiera”.
Mientras tanto, José Guadalupe Navarro González, habitante de La Muralla, hizo un llamado a las autoridades para que busquen opciones menos perjudiciales: “Yo digo que para todos es el agua, pero lo que el Gobierno tiene que hacer, es buscar una alternativa y ponerse de acuerdo con los Municipios, porque todos ocupamos”.
El pozo del que se surte esta comunidad está todavía en manos del Municipio de Romita, dijo José, y en los últimos años se ha notado que la profundidad de extracción se ha elevado. De otorgarse más agua potable a la ciudad de León, consideró, el problema sería todavía mayor.
Héctor Juárez, también poblador de La Muralla, reconoció que las afectaciones serán importantes, a la par de que existe gran cantidad de pozos destinados al riego de cultivos y pocas opciones de almacenamiento de agua de lluvia, como la Presa La Gavia. “Va a afectar si se llevan más agua, yo creo que no es algo bueno”.
También sugirió que se permita el aprovechamiento del agua de la presa y que se construyan más puntos de almacenamiento.
De reducirse en Romita todavía más los niveles en los pozos de extracción, podría generarse un conflicto, compartieron otros romitenses.
En los Pueblos del Rincón esperan hasta 15 días por el servicio
Contar con agua potable no es sencillo para todos, hoy en día hay quien no cuenta con servicio para consumo en casa, dependen de pipas de agua; aunque no les cuesta, pero que llega cada semana o cada quince días, otros más aprovechan la captación de agua de lluvia.
Tener pendiente la cobertura no es por falta de agua, por ahora existe abasto suficiente y reserva para los próximos 30 años, pero el tiempo corre rápido se tendrán que revisar opciones para seguir contando con agua, indicó Javier Casillas Saldaña, Presidente Municipal.
En el caso de San Francisco del Rincón son 27 comunidades donde falta hacer llegar el agua, ya sea porque están muy distantes las casas que hay, o es área muy pedregosa.
Actualmente el servicio con pipas se atiende con 171 viajes en la ciudad. Tan solo en el mes de julio repartieron 1 millón 710 mil litros de agua distribuidas en zonas como La Grulla, privada Perica, El Gorrión, Pavoreales, Silva, San Ignacio, Monterrey del Sáuz, El Robledal, Lindero, La Gloria, Las Canales, Las Higuerillas, Ranchito, Tabiqueros, Pedregal de San Juan e incluso para escuelas de San Ignacio, preescolar y telesecundaria de La Gloria y telesecundaria de San Roque de Torres, entre otros puntos.
Mientras, en Purísima del Rincón, Francisco Javier Vázquez Gómez, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAP), refirió que a donde no llega el servicio es en pequeñas comunidades donde están muy dispersas las casas, según apuntó no son más de 100 habitantes, representa abajo del 1 por ciento de la población a quien se atiende con servicio de pipas cada 15 días, en su mayoría o cada semana, esto es como en la Cintilla, comunidad donde se están haciendo estudios.
Las comunidades donde no controla el servicio el SAPAP son: El Toro, Tecolote, Cócono y Dolores, ahí lo maneja el comité de la comunidad, que entre las diferencias localizadas es que el comité no mide el consumo de agua, pero cobra 100 pesos por vivienda, mientras en los casos del servicio del SAPAP, si hay medidor y el promedio de consumo va en los 200 pesos el costo.
Justo en el Tecolote donde llega el agua tandeada 3 horas para un sector y 3 horas para otro, hay quien lava la ropa con el chorro de agua. Igualmente está el ejemplo de quienes procuran ahorrar agua, porque difícilmente les llega el servicio.
Doña María, en El Tecolote de Purísima, afirma que hace 25 años el agua llegaba a su casa sin necesidad de bomba de agua, pero ahora no sube el agua si no se cuenta con bomba.
La señora Guadalupe narró que ella casi nunca tiene corriente de agua fuerte, es apenas “un hilo” de agua lo que sale de la llave, así que pone todo el día a llenar cubetas pequeñas, para poder hacer uso mínimo en las necesidades de la casa.
Mientras el agua con que lava la ropa la aprovecha para el baño y trapear. El agua de consumo en cambio la obtiene en compra de garrafones en la tienda, utilizando uno y medio por semana.
Luz Adriana Rocha Rodríguez, de Cañada de Negros en Purísima, no tiene conocimiento del costo del agua porque lo paga su suegro, pero les tandean el agua y ya saben cuándo se tienen que programar para almacenar este vital líquido en el tinaco o cisterna.
En la comunidad La Estación de San Francisco del Rincón, María de la Luz Sánchez, apuntó que 3 familias y el dueño de una palapa son los que reciben apoyo con pipas de agua que envía el municipio, servicio que no tiene costo y llega ca-da jueves.
Luz sabe del costo del agua porque antes vivía en cabecera municipal y pagaba cerca de 200 pesos de agua al mes, ahora que habita en la Estación hay que almacenar agua en 7 tambos y a veces hasta en la tina de la lavadora, no pagan por el servicio.
Cuando llueve captan agua de lluvia con la tubería que se instaló en la azotea de la casa, es la manera en cómo pueden contribuir.
“Hace 8 años recibe el servicio de agua en pipas porque la red de agua no alcanza a llegar a la zona dende está su casa, sólo los días festivos es cuando no reciben la atención. El agua sólo es para lo básico, luego de lavar la ropa se aprovecha para limpiar la casa y en el baño, en el baño es donde más se ocupa. Para el consumo no se agarra nada de los tambos porque en estos caen animales o está destapado y se contamina, así que para beber llenan garrafones con 12 pesos en el centro de la ciudad por lo menos cada tercer día.”, expuso.
Problemas y soluciones
Javier Casillas Saldaña, alcalde de San Francisco, expuso que hay comunidades donde ya empiezan problemas para abastecimiento por el crecimiento de la población, hay que hacer extensión de servicios como en Plan Libertador y El Desagüe, cercanos a San Cristóbal, en cuyo caso habrá que tomar decisiones de factibilidad, que ya no alcanzará a atender por tiempo este trienio, pero quedará a trabajo de la próxima Administración.
Este Gobierno hizo esfuerzo para dotar de agua a comunidades que no tenían servicio beneficiando a cerca de 5 mil personas en La Escondida, Los Pedroza, Los Gutiérrez, Barrera de Los Gamiño y pronto estará listo El Refugio y El Tomate atendiendo igualmente El Robledal.
Respecto al tema del Zapotillo, Casillas Saldaña, indicó que la decisión del Gobierno Federal de frenar la presa del Zapotillo, no impacta directamente a la ciudad: “aunque sabemos que hay cantidad importante en volumen de agua que extrae León de la batería de pozos del Turbio, no afecta de momento porque no están considerados sus pozos en el abasto programado local de 594 mil 965 metros cúbicos al mes distribuidos en toda la ciudad y comunidades… tarde o temprano va a impactar eso es un hecho”, precisó.
Hacia la zona de Purísima del Rincón, Javier Vázquez detalló que el municipio tiene el 80% de cobertura en servicio de agua potable a través del SAPAP, mientras 4 comunidades lo manejan a través de comités (El Toro, Tecolote, Cócono y Dolores), comentó que hay por lo menos 8 perforaciones de pozos de la batería del Turbio que alimentan a León.
Purísima tiene clausurados 3 pozos al sur de la ciudad como el Santa Eduwiges, San Ángel y Pedernal que sobrepasan la norma de contenido de metales, los pozos que hay en la zona están en función de 1974 a 1976 con profundidades de 100 a 400 metros de extracción, ya van requiriendo mantenimiento que requerirá aplicación de más de 2 a 3 millones de pesos cada uno.