Movimientos sociales: la realidad ineludible
1.- Movimientos sociales: la realidad ineludible
Guanajuato se ha convertido en la olla de presión en varios temas que persisten irresueltos. Sin embargo, es la inseguridad y la violencia de género las que se configuran como deudas históricas que recientemente han motivado las más asonadas movilizaciones sociales.
¿Es la reciente marcha feminista de Irapuato la más radical de que se tenga registro? No lo es y seguramente no será la última. Los tiempos muestran un reclamo cada vez más sonoro en contra de la violencia de género, que se manifiesta de formas mucho más vívidas que no pueden ser atacadas con más violencia.
No hay ejemplo en el mundo en el que una respuesta violenta de la autoridad tenga éxito aplicando los golpes a puño cerrado y los jalones de cabello, para hacer cumplir el llamado ‘estado de derecho’.
Por ello la atención a estas protestas exige la aplicación de protocolos que atiendan la dimensión de la presencia de grupos como el ‘bloque negro’, cuya existencia obedece al recrudecimiento de las protestas frente al de un statu quo que se resiste a ser derribado, como el machismo.
Precisamente experiencias similares en municipios como León y Cuerámaro, tras manifestaciones respectivas contra la violencia de género y la inseguridad, se impulsaron y aprobaron sendos reglamentos para garantizar el derecho a la manifestación.
Estos ordenamientos no son un cheque en blanco para ilícitos, pero atienden un marco ineludible de respeto a la libertad de expresión y actuación en hechos que se salen de cauce.
Ahora viene una manifestación estudiantil convocada por alumnos de la Universidad de Guanajuato. Su naturaleza atiende un llamado de justicia para uno de los suyos, que requiere igual entendimiento más allá de su estridencia.
Los movimientos sociales, llegaron para quedarse en Guanajuato. Entenderlos para atenderlos se vuelve obligado en una realidad que nos ha alcanzado.
marcha feminista de Irapuato
Ver nota: Así fue la violencia ejercida por policías contra mujeres en marcha feminista en Irapuato
2.- Planes de gobierno o gobiernos reactivos
Javier Mendoza Márquez al fin presentó su Programa de Gobierno y con ello subsanó una omisión, cuyos objetivos y estrategias debieron ser aprobadas dentro de los primeros cuatro meses de instalado su Ayuntamiento, plazo que se cumplió el pasado 10 de febrero.
Sin embargo, no es el único en esa circunstancia. De acuerdo con el Sistema Estatal de Información Estadística y Geográfica (SEIEG), Celaya apenas se sumaría a los municipios de Manuel Doblado, San José Iturbide, Coroneo, León, Tarandacuao, San Francisco del Rincón y Dolores Hidalgo. Es decir, hay 38 que permanecen en falta.
En el caso del edil celayense, el tema de la seguridad pública fue preponderante, pues aprovechó para presumir reducción en los delitos patrimoniales e invitar a un cierre de filas que ya es reiterado.
Es curioso, pero justo la semana pasada el Pleno del Congreso local exhortó a los 46 ayuntamientos para que elaboren, aprueben y publiquen su Programa Municipal de la Seguridad Pública y de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, con sus respectivas comisiones municipales en la materia.
El paquete incluye los Consejos de Consulta y Participación Ciudadana, establecidos en la Ley para la Prevención Social de la Violencia.
El horno no está para bollos. Guanajuato enfrenta una prolongada crisis de seguridad que mantiene a los alcaldes en una posición reactiva, lejana de la planeación como herramienta para lograr que sus acciones sean medibles.
Por ahora, al consultarse la página del SEIEG solo aparecen publicados al día de hoy los planes de gobierno correspondientes a 7 de 46 municipios, y en el caso del Programa Municipal de la Seguridad Pública y de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, no se tiene publicado ninguno.
Sin duda un reflejo de los gobiernos que entre crisis políticas y sociales, las mediciones y autoevaluaciones no figuran.
marcha feminista de Irapuato
Ver nota: “Sin miedo y de frente”, enfatiza alcalde en presentación de Plan de Gobierno en Celaya
3.- “No son enchiladas”
Los nuevos consejeros del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag), rindieron protesta el primero de mayo en medio de inconformidades. El alcalde Alejandro Navarro Saldaña, acusado de imponer su voluntad, justificó la designación argumentando que se hizo conforme a un reglamento y exhortó a los descontentos a cambiarlo.
Hoy el Simapag “es más ciudadano y libre”, declaró, aunque la bancada opositora y los capitalinos que se manifestaron en el Cabildo consideran que la capacidad y perfiles técnicos poco tuvieron que ver en la elección.
Para tratarse de una convocatoria pública, los puestos cayeron en manos de personajes muy cercanos al presidente municipal.
No sorprende que Héctor Javier Morales Ramírez obtuviera la presidencia. El exdirector general del organismo renunció al cargo para postularse. Trabajará junto a Gemma Trejo Gavia, suplente de la ahora primera dama, Samantha Smith cuando fue regidora en la administración 2015-2018; obtuvo un lugar Armando López Ramírez, alcalde interino durante la licencia de Navarro antes de su reelección; figuran en la lista Eduardo Aboytes Arredondo y el empresario Erick Knapp.
Navarro presume que no cayó en la dinámica de los acuerdos políticos que pactaban otros alcaldes, y evitará así que el Simapag sea un “coto de poder”. “Pacté, pero con los de Acción Nacional”, reconoce.
Sin revelar quién le pidió un espacio, declara orgulloso que se los negó, “porque no son enchiladas, ni son paletas”.
Juan Sebastián Ávila Victoria, presidente del consejo desde 2016, hereda a su sucesor retos que llevan años sin resolverse, tales como la construcción de la Presa de la Tranquilidad y llevar agua a todas las comunidades rurales. Veremos cómo se refleja el ‘expertise’ de los recién llegados ante este panorama.
marcha feminista de Irapuato
Ver nota: “El SIMAPAG ahora es más libre”, presume Navarro tras elección de consejeros
Contraretrato
Miguel Márquez Márquez
Durante su gobierno, la necesidad de simplificar las designaciones internas en el PAN, se recargaron en su voluntad redentora. Ya sin estar al frente del poder público estatal, sin duda alguna busca mantenerse como factor de decisión, sino absoluto, al menos decisivo.
Ese es el presente de un Miguel Márquez Márquez que sigue haciéndose presente de vez en vez en los eventos públicos en los que es incluido para lanzar críticas y puntos de vista, sobre lo que sin duda tiene que ver con el actual equilibrio de fuerzas al interior del partido en el gobierno.
En esta ocasión, sus señalamientos sobre los “jóvenes con experiencia” –mismo argumento que usó para justificar su respaldo a la designación de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo– no puede desarraigarse de fatídicos casos como el de Jorge Romero Vázquez, que de lograr su primera diputación ahora enfrenta la justicia.
Pero encima de todo, está el caso del jefe de gabinete y para algunos vicegobernador Juan Carlos Alcántara, que de golpe y porrazo se convirtió en el gran elector y factor de decisión dentro del PAN y el gobierno estatal.
Para ser alguien que se ha mantenido dedicado “a la familia y al rancho”, Miguel Márquez se mantiene muy activo en operaciones electorales en el sur de Guanajuato y animando a futuros aspirantes.
Es pues, la presencia de un político que se mantiene en vigencia, siempre vivo ante la posibilidad de agregar un nuevo cargo público o partidario.
¿Senaduría o dirigencia del partido? “No sé la verdad, ahorita te mentiría”, contestó el purisimense a Correo dejando la marca de una sonrisa maliciosa, la de siempre, la que no quiere alejarse de la política.