Celaya: por primera vez, autoridades y ciudadanos no conmemoran ‘Domingo Negro’
Roberto Lira
Celaya.- Este día ni autoridades ni sociedad conmemoraron Domingo Negro, la tragedia más grande vivida en Celaya, pues en el lugar de los hechos no hubo fotos ni rezos, como se hace cada año.
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Esta mañana, fue como cualquier otra en la calle Antonio Plaza, los locales abrieron para ofrecer sus productos, el comercio ambulante se instaló en las banquetas, las personas circulaban para comprar los productos que necesitan. Sin embargo, parecía que nadie recordaba lo que sucedió hace 22 años.
El local marcado con el número 273, donde en aquella época se encontraba la Abarrotera Celaya y en la que almacenaban de manera ilegal tonelada de pólvora, fue el único que permaneció cerrado, pero ni las autoridades ni los deudos acudieron este día a recordar la tragedia más grande que ha vivido Celaya, la cual dejó más de 70 personas muertas y cientos de lesionados.
Hasta hace un año se reunían en este lugar personas que habían perdido a alguien o que habían resultado lesionas en las explosiones, bomberos y personal de la Cruz Roja acudían. Sin embargo, hoy el panorama fue distinto.
El olvido no solo se ha visto en la inasistencia al centro de la tragedia, también se vive en la sociedad que continúa quemando pirotecnia en fechas como 15 de septiembre, navidad o año nuevo, incluso en celebraciones religiosas.
“Sin recordarlo se puede repetir”
Celaya y su gente no deben olvidar su pasado y sucesos como el Domingo Negro no deben quedarse atrás porque se corre el riesgo de repetirse, así lo señaló el vocero de la Diócesis de Celaya, Jesús Palacios, ante la falta de conmemoración de esta fecha.
Este domingo no se llevó a cabo ningún evento para conmemorar este hecho, incluso, por parte de la iglesia la fecha fue olvidada, tanto porque el párroco del Barrio de la Resurrección y el obispo tienen meses de haber llegado a sus cargos.
De la misma manera resaltó que es muy importante que no se vuelva olvidar este acontecimiento y se tenga en cuanta ahora que se sigue detonando cuetes y vendiendo pirotecnia.
“Cuando el hombre no está consciente de su pasado después tiende a repetirse y entonces el hecho de que estén empezando a tronar cuestes por un lado y por otro es porque alguien los vende, y si alguien los vende hay un lugar en el que, Dios no quiera que, esto vuelva a repetirse. Que no nos olvidemos del pasado porque el pasado nos enseña a no volver a repetir el error”, comentó el vocero de la Diócesis.
En ese sentido, el padre Jesús Palacios señaló que si bien uno de los lugares donde más se quema pirotecnia es en las celebraciones de los templos y los barrios se realizan por la feligresía sin autorización de las iglesias y es un punto en el que tiene que trabajar.
MD/ac