Sábado, 30 Noviembre, 2024

7 ℃ Guanajuato

Diócesis de Celaya invitó a familiares desaparecidos a asistir a misa, no llegó nadie

A pesar de que la Diócesis de Celaya instó a la misa para pedir por ellos, los familiares de las personas desaparecidas no acudieron al llamado
Celaya

Luz Zárate

Diócesis de Celaya invitó a familiares desaparecidos a asistir a misa, no llegó nadie

Celaya, Guanajuato.- Aunque la Diócesis de Celaya invitó a los familiares de personas desaparecidas a asistir a misa este martes a las 12 del día y llevar el retrato de la persona no localizada, no llegó ningún doliente o representantes de colectivos.

El pasado domingo, el vicario de la Diócesis de Celaya, Jesús Palacios, señaló que es una manera de protestar por la violencia que se está viviendo y un llamado a las autoridades para que se trabaje en frenar el delito de desaparición forzada. Sin embargo, en ninguno de los templos del centro se congregaron familiares de personas desaparecidas. Personal de los templos, manifestaron que probablemente faltó difusión para que más personas estuvieran enteradas.

Lo que también llamó la atención de los celayenses fue el intenso repique de campanas que se hizo en los templos a la tres de la tarde, esto para recordar a todas las víctimas de la violencia y exigir justicia en el marco del primer aniversario del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en la Sierra Tarahumara.

Decenas de celayenses son buscados

Aunque no asistieron personas a las misas del medio día, para pedir por las personas desaparecidas, en las calles abundan los letreros de personas desaparecidas.

Rafael Pizano González es uno de ellos, quien desapareció el pasado 3 de junio, sin que hasta el momento se sepa nada de él.

“Rafita” como le dicen de cariño, de 23 años de edad, perdió comunicación con su familia el pasado sábado 3 de junio, el último lugar donde fue visto fue en la colonia Imperial y en las zonas aledañas a Pelavacas y Paraíso.

La última persona que lo vio señaló que Rafa iba conduciendo su moto Italika 150 de color amarilla con negro.



En todo el centro de la ciudad, en mercados, camiones y redes sociales abundan letreros de búsqueda de Rafael, quien tiene el cabello castaño oscuro, mide 1.80 metros y pesa 80 kilogramos, tiene la piel morena, una raya en la ceja izquierda y una cicatriz de casi 10 centímetros en el brazo izquierdo.

El último día que lo vieron iba vestido con una playera azul marino del equipo de Celaya con el número 3 en la parte de la espalda y nombre de J. Gómez. Llevaba pantalón negro, tenis Nike color negro tipo gamuza y cargaba una mochila pequeña gris con la marca Herbalife.

Trabajaba como repartidor en el restaurante de alitas Wingman Celaya y había salido a realizar una entrega cuando desapareció.