Pese a los miles de militares en Celaya, ciudadanos viven con miedo de salir a la calle

A pesar de los 2 mil 500 militares que patrullan en Celaya, los habitantes viven con miedo de salir a la calle

Gerardo Márquez

Celaya.- Ni la presencia de los elementos de la Guardia Nacional, efectivos del Ejército, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y Policía Municipal convencen a la población de sentirse seguros ante la ola de violencia que en las dos últimas semanas se ha vivido en el municipio.

A pesar de que Celaya está reforzado por 2 mil 500 elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, la población sigue pensando que “no hacen nada”, dados los homicidios registrados en el municipio, sobre todo el de esta semana en la comunidad de Juan Martín, donde los miembros de la banda ‘Los Chuparrecio’ fueron asesinados y calcinados.

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Para el comerciante Salvador Pérez, el reforzamiento de la seguridad es deseable, pero el problema consiste en la descomposición del tejido social.

“Poco podrán hacer una policía, o una Guardia Nacional, o un Ejército en sus labores de vigilancia. Se necesitarían muchísimos más elementos, entonces hay que tratar aliviar las heridas del tejido social”, dijo.

La participación de la sociedad en materia de seguridad es muy importante, manifestó Salvador, y ejemplificó las acciones que en su momento tomó el alcalde de Nueva York, Rudoph Guiuliani, quien “empezó cuando había mucha violencia en Nueva York, y lo que empezó hacer fue con lo menos importante aparentemente, quitó las pintas de los vagones del metro y a impedir que las personas se cruzaran si pagar el pasaje del metro, y con cosas así, para de lo pequeño ir a las grandes acciones”.

En esto, explicó, se necesita un poco más de aplicación preventiva.

“Volvemos a lo mismo, y la aplicación preventiva, más que policía, más que Guardia Nacional, es restablecer el tejido social”.

“No están cuando se les necesita”

Por su parte, Paulino, comerciante del Mercado Hidalgo, dijo que estaba bien que hubiera en el municipio 2 mil 500 elementos de la Guardia Nacional y del Ejército, que podrían ser hasta 10 mil, pero “no están en el momento preciso; ellos llegan cuando ya pasó todo, no están cuando se necesitan, andan haciendo sus rondines, pero no”.

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Respecto a los hechos ocurridos en la comunidad de Juan Martín y el sábado con el asesinato del tesorero del Mercado de Cañitos, dijo que “hay mucha inseguridad. Nosotros como ciudadanos, tenemos temor de que si vemos algo, de hablar; uno tiene temor de que le pase algo, y así muchos compañeros y vecinos; se necesita mucha seguridad en todos los mercados, jardines, calles, los que se necesita es que haya mucha vigilancia”.

“Tenemos miedo de salir a la calle”

Finalmente, María, quien estaba en compañía de su esposo en el Jardín Principal, expresó que “la verdad nosotros tenemos hasta miedo salir a la calle. Anteriormente salíamos al restaurante, a un bar, pero ahora ya nada más pensamos que tal vez lleguen (los maleantes) en el momento en que nos toque ahí, entonces nada más estamos ‘guardados’, como si estuviéramos todavía en una pandemia grande desde hace dos años”.

María dijo que desde hacía dos años no salían a sentarse en el jardín en el centro.

“Venimos a hacer algo rápido y vámonos, por el miedo a la inseguridad. Tenemos muchos elementos, pero no sé qué pasa con su estrategia, les falta hacerla bien, un buen programa para atacar todo esto. Es una burla todo lo que está sucediendo”.

Finalmente, la ciudadana aseguró que la presencia de elementos de seguridad, lejos de transmitir confianza, provoca miedo entre la población.

“Que pena, porque Celaya es un lugar de gente noble, amistosa, a mucha gente le gusta venir aquí y se acabó todo eso, pero por miedo, nada más. Nosotros vemos a la policía pero generalmente, en vez que le de a uno gusto, le da miedo. Llegan al mercado y todos con armas, quitan a la gente, la hacen a un lado, ¿de que se trata? Ellos hacen que le dé miedo a uno; todos tenemos miedo por lo que está pasando, por nuestros hijos, por nosotros mismos, porque ya no es solo el elegido al que van a buscar, no les interesa si hay niños, si hay ancianos, entonces sí hay miedo”, concluyó.

JRP