Gloria 'La Güera' preserva la herencia y sabiduría de las plantas medicinales en Guanajuato
Guanajuato, Guanajuato.- Gloria, mejor conocida como “La Güera”, es locataria del Mercado Hidalgo, en la esquina de la entrada del Sagrado Corazón, desde hace ya 11 años. Su puesto es visitado día a día por personas que buscan un remedio a sus enfermedades o malestares. Hierbas para té, plantas medicinales, remedios naturales, dotados por la madre tierra, una tradición que persiste en su familia por más de 100 años.
La comerciante es heredera del conocimiento herbal de su abuela, mismo que fue dotado a su mamá y ahora a ella.
“Es por herencia, mi mamá aquí duró más de cincuenta años y yo aquí tengo once años ya vendiendo aquí las plantitas medicinales. Son muy buenas, muy eficaces”.
Menciona que para ella es una satisfacción el que las personas tengan a la mano la posibilidad de recurrir a este tipo de cura natural, pues no dañan ningún órgano del cuerpo.
“Por ejemplo, si dicen 'voy por un tratamiento para el riñón', pues igual, de todas maneras, puede curar otros órganos, no nada más el riñón. Por ejemplo, para lo del riñón puede curar lo que es lo de la vesícula, el hígado inflamado, la mala circulación… y es que es un compuesto muy bueno”.
Este compuesto está conformado por plantas y hierbas como cola de caballo, palo azul.
“A parte el palo azul nos ayuda para el ácido úrico, no nada más para limpiar el riñón, o problemas también como el de los bronquios, ese es bien bueno, el palo azul”.
Gloria recuerda que el llamado Palo Azul lo utilizaba su papá para dárselo a los animales, entre ellos las gallinas, a tomar.
“Le ponía un buen trozo a la pileta de las gallinas, cuando tenían gripe, esa es bien buena (…) ahorita con el Covid también le dió a mis perros; le puse el palo azul, a mis perros, ahí en el agua y santo remedio, se les quitó la tos, yo decía 'ay, pobrecitos, vamos a meterlos en cuarentena' encerrarlos para que no pasen y no contagiaran a mis nietos (…) ahora sí que le dije a mi hija que se los diéramos en el agua, y se aliviaron sin necesidad de ir al veterinario”.
Gloria aprendió de su mamá, quién fue la pionera del puesto que actualmente tiene, y pretende que se pueda heredar a su hija. Sin embargo, hay otro miembro de la familia que podría ser quien se encargue de preservar esta herencia.
“O a mi nieta, que ya está lista, que dice 'ay, ya quiero ir a aprender de ti abuelita' y yo 'ándele pues, aprenda bien, como yo aprendí de su bisabuela, mi mamá que en paz descanse'”, pero el conocimiento no fue todo lo que pasó de generación en generación: “Tenemos un libro antiguo que es muy bueno, es el secreto de la herencia de la familia”.
Últimamente, los remedios para calmar los nervios, presión arterial, circulación son los preparados que más vende, además de los propios a la temporada invernal ‘La Güera’ en su puesto de la capital.
“De la pandemia hacia acá lo de los nervios y estrés, depresión, ansiedad, presión arterial, (remedio para) riñones, para la diabetes, ni se diga; colesterol, triglicéridos, y los bronquios, es lo que más nos pide; o la colitis, gastritis, de todo”.
La gente que acude a su puesto por algún remedio o planta medicinal en ocasiones ya presenta enfermedades muy avanzadas. Es por ello que Gloria menciona que hay que ser conscientes de que, si bien sus “hierbas” son efectivas e incluso milagrosas, el enfermo debe ser consciente de que no es de un día para otro su cura.
“Por ejemplo, una piedra en la vesícula o en el riñón, y no se la han tratado ya hace ratito y ya quieren que de un día para el otro se alivien, se curen, pero pues no; las plantas medicinales son efectivas, algunas tardan un poquito, pero cuando hacen, hacen, y no dañan otros órganos. Ha habido casos en que sí, ya están al borde de que los van a meter en cirugía y ellos prefieren venir a las plantas medicinales y sí, gracias a Dios, sí se sana”, menciona que tiene clientes que han logrado salir de cáncer, controlar la diabetes: “Y yo digo, no hay que hacer menos a las plantitas, no es porque las venda yo si no que sí son muy buenos”.
Cuando Gloria acude a buscar las plantas a los lugares en donde crecen les agradece sus propiedades y pide perdón por cortarlas. Sin embargo, les dice que es para un fin mayor.
“Yo cuando voy al campo o a la sierra a recolectar mis plantas, bueno pues les pido permiso para cortarles 'ay compermisito' en el nombre de Dios, porque él es el que nos las dejó aquí para que nos curáramos, y ya pues les pido permiso 'lo siento mucho, plantita, ay compermisito, porque se requiere y se necesita para que vayas a curar a las personas' eso es todo, les pido su permiso”.
La Güera compartió a Periódico Correo algunos remedios para estas fechas invernales y para quienes abusan de la comida.
“Ahorita lo que estamos recomendando es el té de abango, ese es muy bueno para las vías respiratorias, que viene siendo compuesto de eucalipto, gordolobo, buganbilia, hierba de sapo, té del zorrillo, todo eso nos ayuda para el sistema inmune, ayuda mucho cuando hay asma, bronquitis, tos crónica, catarro, gripa, de todo, es muy bueno. También puede ser el puro gordolobo con anís de estrella, o la manzanilla, puede ser con el té de jengibre (…) para el empachito tenemos una planta medicinal que se llama esculcana, esa es para cuando hay empacho, diarrea, vómito, dolor de estómago; o tenemos la hierbita que se llama hierba del perro, esa también es bien eficaz para cuando hay problemas estomacales (…) que come algo que no le cae muy bien pues también le ayuda bien y es eficaz.”
Recordar que esta nota es de carácter informativo y por ningún motivo se pretende recomendar estos remedios. Recordarle al lector que es de suma importancia acudir a su médico ante cualquier malestar o síntoma propios de una enfermedad.