Guanajuato capital no se ‘intimida’ ante el regreso del semáforo amarillo

María Espino

Guanajuato.- El retroceso en el semáforo de salud a amarillo no representa grandes pérdidas para el sector restaurantero, hotelero ni para bares, cantinas y similares de Guanajuato capital ya que el periodo anunciado es temporada baja y actualmente no llenan ni los aforos permitidos.

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Tanto la representante de la Cámara Nacional de la Industria de Productos Alimenticios Condimentados (CANIPAC), Olga Leticia Padilla Villalpando, el Presidente de Hoteles y moteles Luis Alberto Espinosa Orozco y Enrique Nieto Acevedo, ex líder de la Asociación de bares, cantinas y similares coincidieron en lo anterior y en señalar que actualmente no cubren la capacidad de aforo permitida.

Sin embargo, concordaron en que, si bien del 24 al 30 no afectaría mucho, de cambiar a Naranja con las restricciones que ellos podrían implicar si perjudicaría sobre manera si el tema fuera más allá de la segunda semana de febrero que es cuando, por temporada, comienza a levantar la llegada de visitantes y “ya ni pensar en que se prolongue a Semana Santa”, una de las temporadas más altas y redituables para los prestadores de servicio local.

Para evitar llegar a los extremos de que las autoridades de gobierno implementen medidas restrictivas como reducir aún más los aforos y/o decidir cerrar algunas actividades coincidieron, los tres líderes locales, en la necesidad de no bajar la guardia y aplicar de manera estricta los protocolos de prevención para evitar más contagios.

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Olga Padilla mencionó que por el momento el aforo permitido en restaurantes es de 75 % para restaurantes y están vigilando que el servicio se preste en los espacios abiertos y ventilados que hay en cada establecimiento y garantizar a los comensales que están en lugares seguros y que la población en general tome conciencia por el momento en el que atravesamos y privilegie su salud pues ante todo la vida sigue.

“Si es una situación que ya se venía venir, pero muy diferente a la primera vez or que no sabíamos ni que taba pasando, no más nos encerraron, cerraron la economía y fue una de las cosas que también fue muy fuerte para todo mundo; primero era la salud; ahora es salud y economía (…) la economía sigue, lo que debemos hacer es correr la voz de que tenemos que cuidarnos, ya sabemos con todos los lineamientos y la vida sigue. La economía de por sí está muy dañada y tenemos que seguir con más responsabilidad y concientización de esta situación”, expresó Padilla.

Luis Espinosa apuntó que en este momento la ocupación hotelera no se verá goleada con este cambio en el semáforo ya que mantiene un porcentaje de los más bajos que se registran en todo el año, situación que es normal, por lo que no se verán afectados e incluso comentó que actualmente no registran ni el 80% que tiene permitido.

“En este momento la ocupación no llega ni al 30%, entonces realmente no nos impacta en este momento; probablemente de permanecer este semáforo en un mes u otra semana si podría llegarnos a impactar porque ya empezará a haber algunas fechas importantes como el próximo puente que es del 8 de febrero y posteriormente Semana Santa, pero confiamos que para entonces las condiciones hayan cambiado. Hoy por hoy realmente quisiéramos llegar al 80, no lo tenemos”, señaló Espinoza.

Mientras que Enrique Nieto reconoció que, aunque de momento no impacta demasiado el cambio solo por una semana, el anunció si “cayó como balde de agua fría” y más considerando que esto refuerza el hecho de postergar el regreso a clases presenciales de los universitarios que son un mercado muy importante para los bares y de más espacios nocturnos locales.

“Nos cae como balde de agua fría, aun sumando que están posponiendo la llegada de estudiantes, entonces si es muy pesado para nosotros; estamos tratando de llevar las medidas sanitarias (…) no nos impacta realmente, ojala tuviéramos el 80% de ocupación, no llegamos a esa cantidad, pero nos pega en el sentido que la gente no sale”, comentó Nieto.