Impacta clima en ventas de Navidad a comerciantes en Guanajuato
Guanajuato, Guanajuato.- El frío que se ha presentado con crudeza y la lluvia que ha caído sin tregua en el municipio de Guanajuato han afectado a los comerciantes de la ciudad.Es el caso de Josefina, pseudónimo que utilizaremos debido a que solicitó no revelar su nombre. La comerciante lleva alrededor de 20 años poniendo su puesto de artículos para adornar nacimientos en la calle del Puertecito, a un costado en la zona del Jardín de Embajadoras, y debido al frío y la lluvia ha visto un decremento en sus ventas:
“Nada más ahorita lo saqué así, no acomodé bien el puesto por lo mismo de que si va a estar así todo el día, a lo mejor al rato ya lo echo, guardo y me voy a casa, porque en la tarde se pone más frío”, mencionó. Explicó que si bien el frío hace que la gente no salga y pueda acudir a comprar, la lluvia complica aún más la situación.
Mencionó que aún no ha comenzado la temporada fuerte de ventas para ella y los otros cuatro puestos que se colocan en el lugar, y normalmente levantan sus puestos a las 7:00 de la noche: “Porque como no hay luz, en ese lugar, al igual que en el Cantador, se queda muy oscuro y además se queda solo”. No solo las complicaciones climatológicas impiden que sus ventas alcancen las expectativas, sino que también hay otros factores: “La pingüica ya no se vende tanto, la gente ya hace nacimientos muy pequeños, entonces todo eso ha disminuido; el cambio de religión de muchas personas también afecta (…) Por ejemplo, hace veinte años todavía había más gente católica y ahora que se cambian de religión ya no lo hace (el nacimiento)”, comentó.
En su experiencia, las nuevas generaciones ya no muestran tanto interés en estas compras, son principalmente personas mayores y mujeres quienes acuden a comprarle.
Este puesto y los demás comerciantes estarán ofreciendo sus productos hasta el 31 de diciembre.
Carlos vende juguetes con luces en la zona del Jardín de la Unión en Guanajuato. La lluvia representa ventas bajas en estos artículos, sin embargo, mejora la venta de otros, como en su caso los paraguas. Cuando llueve, aprovecha para salir a venderlos y es la manera en que logra compensar: “Pero es solo por un rato, luego ya, se va la lluvia y pues vendo lo otro (…) No saqué todos mis juguetes, solo mis sombrillitas, y bueno, ya es algo”.
Según el comerciante, el frío representa un problema mayor para vender sus artículos luminosos: “Porque si ves a los niños de: ‘Papá, cómprame una espada’, luego ‘No hijo, tápate bien’ y pues los niños se van así y uno ya no vende. Ahí sí, en el frío, la venta de las lucecitas baja, sí, no se han vendido mucho, pero cuando el clima está templado, sí se venden”.