Empleados de B&G Food en Irapuato piden mejoras laborales por segunda vez en el año

Empleados de la compañía B&G Food se manifestaron en Irapuato por segunda ocasión en el año para exigir mejores condiciones laborales

Nayeli García

Irapuato.- Trabajadores de la empresa B&G Food Manufacturing México por segunda vez en el año realizaron un paro laboral. Esto para exigir un alto al hostigamiento laboral y el respeto a los acuerdos pactados en marzo, cuando al menos 200 trabajadores se manifestaron para la entrada del sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Con pancartas en manos, los empleados denunciaron que aunque la CTM ya logró entrar para representarlos como sindicato, han retrasado los trámites para que se pueda negociar el contrato colectivo y las prestaciones que reciben los trabajadores. Mientras tanto, personal de Recursos Humanos ha hostigado a los empleados que se unieron a la manifestación.

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Aseguraron que uno de los trabajadores que encabezaron la protesta anterior fue despedido y no se le dio un motivo válido. Debido a eso, pidieron la presencia de los corporativos para tratar el tema, ya que aseguran que la licenciada Adriana, encargada de Recursos Humanos, los amenazó con despedir a todos lo que se habían manifestado.

Este lunes volvieron a protestar y denunciaron que varios compañeros fueron retenidos en la empresa para evitar que se manifestaran. También colocaron maquinaria en el patio para que la protesta no fuera visible por los trabajadores que entrarían de turno; e incluso habilitaron otra entrada para el personal.

Representantes de la CTM acudieron a la manifestación y se comprometieron a hablar con los directivos. Sin embargo, no pueden hacer mucho más que asesorar a los trabajadores, ya que todavía no tienen la ‘carta de representatividad’ necesaria para poder intervenir como sindicato oficial y reconocido de los trabajadores.

Denuncian bajos salarios, retención de utilidades y amenazas de despidos

Los empleados se inconformaron por las condiciones laborales que tienen. Principalmente por su salario diario de 196 pesos, y por que los obligan a trabajar los fines de semana para acceder a horas extras.

Además aseguran que la empresa retuvo entre 3 mil y 4 mil pesos de sus utilidades, sin que hubiera alguna justificación para hacer retenciones. También reportaron casos de empleados que ya terminaron de pagar sus casas del infonavit, pero les siguen descontando ese dinero.

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Tras varios minutos de manifestación, personal de la empresa se comprometió a dialogar y arreglar los conflictos que se tienen. Sin embargo, advirtió que todo se realizaría apegado a los reglamentos establecidos en el corporativo.

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