Catalina Vargas llamó a su hija y lloró antes de desaparecer en León; no la dejaban entrar a su casa

León, Guanajuato.- El lunes 17 de julio a las 2:00 de la tarde fue el último contacto con Catalina Vargas. Lo último que supieron de ella es que tuvo una llamada con su hija en donde se dejaba escuchar un tono de preocupación. A la madre buscadora no la dejaban entrar a su casa. Colgó y horas más tardes se perdió el contacto. Ni una llamada, ni un mensaje más, hasta hoy 21 de julio, continúa desaparecida.

Catalina Vargas, una madre buscadora de 60 años, que lucha por localizar a su hijo Luis Antonio Rodríguez Vargas, desde el 1 de enero del 2020, desapareció este lunes 17 de julio. 

¿Qué hacía Catalina Vargas a la hora de su desaparición?

De acuerdo con Rocío del Carmen Gómez, su compañera y líder del colectivo Unidos por los Desaparecidos, Catalina Vargas habló por teléfono con una de sus hijas, diciéndole preocupada que no podía entrar a su departamento, en la colonia Los Presidentes, pues alguien le estaba pidiendo una cantidad de dinero. 

“Hizo una llamada, estaba llorando, diciendo que no la dejaban entrar a su departamento, que le pedían 500 pesos algo así”, relató la representante de Unidos por los Desaparecidos de León. 

No dijo con exactitud de quién se trataba, pero ya antes les había hecho saber en el colectivo que no se sentía cómoda viviendo en una zona aparentemente conflictiva y peligrosa. Aunque tenía poco tiempo viviendo ahí junto a uno de sus hijos, expuso su caso en una junta informativa que tuvieron el viernes 14 de julio, tres días antes de su desaparición. 

“Tenía poco de haberse mudado, vivía con uno de sus hijos, pero en ese momento (de su desaparición) estaba sola porque él salió a trabajar fueras”. 

Robo podría dar pistas en su caso

Desde las 2 de la tarde de este lunes, Catalina perdió la comunicación con sus seres queridos y compañeras del colectivo. Algo que no era común en ella, pues pese a que en ocasiones compartía el teléfono con su hijo, buscaba la forma de hablarles y mantener el contacto. 

Al llegar a su domicilio otra de las alertas que causó su desaparición es que habrían robado pertenencias de la casa de Catalina. Aunque todavía no se presenta la denuncia por robo, solo la de la desaparición de la madre buscadora, esta información podría ayudar en la línea de investigación de la Fiscalía, comenta su compañera de búsqueda. 

La desaparición de Catalina Vargas ya está sustentada en fichas informativas de la Comisión Estatal de Búsqueda y Protocolo Alba Guanajuato. La madre de 60 años es descrita como una mujer de complexión delgada, tez morena, frente amplia, ojos cafés, cabello café con canas, además de una estatura de 1.51 m. Al momento de su desaparición vestía una blusa blanca con flores azules, un pantalón de mezclilla azul claro y zapatos cafés. 

“Tememos que la compañera pueda ser víctima de un delito”, dice la líder del colectivo Unidos por los Desaparecidos.

Madres buscadoras necesitan más protección

En el contexto en el que se perdió el contacto con la madre buscadora es preocupante para el colectivo de búsqueda. Aunque hasta ahora dicen no haber recibido amenazas, reconocen que les hace falta mayor vigilancia y custodia de las autoridades. Ir acompañadas de la Comisión Estatal de Búsqueda y la Célula Municipal de Búsqueda ha fortalecido sus recorridos, pero ellas y ellos desearían verse respaldados por las autoridades siempre. En sus búsquedas individuales, con pico y pala, se enfrentan a los riesgos de un clima inseguro. 

“Deberíamos tener más vigilancia, no solo cuando vamos con las autoridades”, comenta Rocío Gómez. 

Este mismo 17 de julio localizaron restos óseos en la colonia Jardines de Lomas de Medina, en León. Después de una búsqueda sin resultados en el cerro, los colectivos y la Comisión Estatal de Búsqueda recibieron una denuncia anónima que alertó que en una obra en construcción tenían reportes de entierro de cuerpos. Al escarbar entre la tierra removida, localizaron los restos. Los peritos de la Fiscalía de Guanajuato custodiaron el lugar para seguir buscando, además de iniciar una investigación por este hallazgo. El cuerpo hasta ahora no ha sido identificado.

Búsqueda de Catalina Vargas se extiende por todo Guanajuato

La búsqueda en vida de Catalina Vargas se ha extendido por todo el estado. Al menos en redes sociales se difundió su imagen rápidamente con la intención de dar con su paradero. Aunque hasta ahora no hay resultados ni mayores avances, su familia y compañeras del colectivo mantienen la esperanza de pronto encontrarla. El colectivo al que pertenece, Unidos por los Desaparecidos de León, solicitó a las autoridades una búsqueda individualizada, además un plan estratégico para localizarla de inmediato.  

Catalina Vargas lleva tres años buscando a su hijo Luis Antonio Rodríguez Vargas, de 30 años. El crimen se ha ensañado con las madres buscadoras en el país. Ellas mismas le han dicho al presidente Andrés Manuel López Obrador sentirse inseguras, como el caso de Cecilia Flores, de Madres Buscadoras de Sonora, que asegura haber recibido amenazas. 

En Guanajuato, tres madres buscadoras han sido asesinadas en medio de la desesperación por encontrar a sus hijos. El último caso fue el de Teresa Magueyal, en Celaya, el 2 de mayo del 2023. A María del Carmen Vázquez, le quitaron la vida en Abasolo, el 6 de noviembre del 2022. Y a Rosario Zabala, de León, en octubre del 2020. Javier Barajas, también perdió la vida buscando a su hermana Lupita Barajas, en Salvatierra, el 29 de mayo de 2021.

El último reporte de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, señala que de enero a marzo del 2023 continúan desaparecidos 320 guanajuatenses.

LC