Delincuentes se adueñan de río de León para asaltar; lo vuelven su hogar y guarida
Los delincuentes en el río de León aprovechan este espacio para escapar con facilidad y actuar con total impunidad
Ian Martinez
León.- Un grupo de delincuentes que viven en el desemboque del río que pasa entre las colonias San Cayetano de Medina, Ampliación León I y Maravillas tienen atemorizados a los habitantes por los constantes asaltos.
Con toda impunidad el grupo de cinco hombres y tres mujeres cometen robos a cualquier hora del día. Se les encuentra sobre las ciclovías de los bulevares Juan Alonso de Torres y libramiento José María Morelos y Francisco Villa. Pero, cuando son buscados por la policía municipal, logran esconderse en una zona obscura del desemboque del río.
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Correo realizó un recorrido en la zona. Al ingresar a lo que han convertido en un refugio, se observaron cientos de teléfonos celulares, credenciales para votar y licencias tiradas entre la tierra.
Al avanzar al interior del lugar se aprecian los daños al drenaje. Los vecinos reportan constantemente las quemas de basura y plástico que los delincuentes hacen para generar calor.
En la parte que se encuentra sobre el libramiento José María Morelos, entre la calle Primer Cabildo y el bulevar Juan Alonso de Torres, se logró ver una lona. Atrás de esta, había una cama y una pequeña mesa de madera, la pequeña guarida contaba hasta con energía eléctrica.
No pueden hacer nada contra asaltos
La noche de este miércoles, despojaron a un joven de su motocicleta cuando se encontraba a bordo de esta sobre la calle Primer Cabildo. Elementos de la policía municipal aseguraron que no podían ingresar por seguridad, pero dijeron que buscarían la motocicleta.
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Elementos de la Guardia Nacional que se encontraban en la zona realizando un patrullaje auxiliaron al hombre afectado; además, lograron localizar la motocicleta que estaba escondida en la cueva de los ladrones.
“Son ocho personas y entre todos asaltan, pero cargan machetes, pistolas y ya la gente no puede hacer nada, asaltan a cualquier hora del día”, aseguró la señora Carmen vecina de la zona.
La persecución de los ladrones es difícil, pues al final de desemboque hay una pared de piedra con poco espacio, lo que dificulta el paso a una persona robusta o con equipo. Tal es el caso de los policías municipales.
LC