Edificios hacen de León una ciudad vertical urbanista; experto explica el riesgo del hacinamiento

León, Guanajuato.- León está creciendo verticalmente. Edificios y viviendas de más de cuatro niveles están dejando atrás las construcciones horizontales. Un especialista en Desarrollo Urbano explica las ventajas y desventajas de edificar torres departamentales, pues no se vive igual en una zona de la periferia, con hacinamiento y problemas de vialidad, que al norte, en donde los departamentos son residenciales y con amenidades. 

El especialista en Desarrollo Urbano entrevistado por Correo, explica que es una ciudad vertical, y los diversos usos de suelo de los edificios, clasificados como: servicios, comerciales, corporativos y de vivienda. Entre estos últimos se identifican Gran Jardín o fraccionamiento El Molino, también zonas no residenciales como Echeveste, Los Ángeles o Brisas del Campestre, donde hay múltiples edificios.

“Una ciudad vertical es aquella que se construye sobre edificios. Vamos a pensar que el edificio lo podemos considerar, de cuatro pisos hacia arriba. Hacia abajo, lo podríamos considerar horizontal”

En el caso de las viviendas verticales, el urbanista describe que hay un factor cultural sobre la incomodidad de vivir en un edificio a diferencia de una casa individual, es un fenómeno que no se vive igual en la zona norte, para vecinos de medio o alto nivel socioeconómico, que en colonias populares en donde existe un desorden porque las torres ni siquiera están reglamentadas bajo el régimen de condominio. 

Como ejemplo, describe los departamentos de Gran Jardín o El Molino, al norte de León.

“Son edificios que cuentan con ciertas características complementarias de servicios, por ejemplo amenidades, alberca, estacionamientos techados, zonas de reuniones familiares, áreas ajardinadas, y por el costo de la inversión, están dirigidas a estatus económicos medios y altos. Y esto lo podemos ver en contra esquina del Hospital Ángeles, hay una torre de 23 niveles y abajo hay un restaurante, arriba de la Casa de Piedra”. 

La otra versión de la verticalidad son los edificios hacinados en los que las familias tienen inconvenientes por la facultad de sus límites, cuando por ejemplo, un vecino construye en la parte frontal, que antes era una área compartida.

“El contraste, si vemos otros fraccionamientos, tenemos casos por ejemplo Echeveste, ese fraccionamiento tiene las calles públicas pero edificios de cuatro niveles, condominios. Ahí el problema es que las plantas bajas, que eran áreas comunes, se construyen y se ocupan indebidamente, entonces aumentan pero de manera irregular. Irregular me refiero a que constructivamente están diseñando nada más para que sea la ampliación de su propio departamento (del que construye adicionalmente)”. 

“El problema es que si el de arriba quiere construir sobre ese (planta baja), no sabes si tiene el diseño estructural suficientemente necesario para construir otro departamento en la planta alta. Otro problema es en los departamentos de la colonia Los Ángeles I, si te fijas muchas casas quedan sobre el bulevar Valtierra y ya se ampliaron, construyen planta baja... y arriba, prácticamente háganse bolas como puedan”.

Este desorden de vivienda ha ocasionado conflictos sociales, que muchas de las veces, por el hacinamiento de las familias y el estrés que se vive bajo estas condiciones socioeconómicas, generan violencia en las colonias. 

“El conflicto social llega a ser muy fuerte (...) cuando comenzamos en León los edificios multifamiliares, la gente que llegó a comprar eran jóvenes, recién casados, con un hijo y los departamentos eran con dos o tres recámaras. El problema es que ha evolucionado la población y se quedan varias generaciones, algunos hijos se quedan porque los papás ya son grandes, o algunos que sus papás ya fallecieron y la familia ahí crece, porque no tienen otras expectativas”. 

Construir y regularizar estas viviendas bajo el régimen de condominio, parecería una solución, opina el urbanista. 

“Yo creo que tiene que ver con la parte reglamentaria con la que se crean, si generas un desarrollo bajo un régimen de condominio, si puedes tener una regulación más relevante o de mayor orden”. 

Así que la verticalidad, aunque es funcional y una forma de ahorrar espacio en la ciudad, tendría que ser mejor pensada, no solo construir edificios.

“Lo ideal es que sea vertical porque utilizas menos espacio, pero siempre bajo una visión de sustentabilidad, porque puedes hacer edificios, edificios y nunca tienes área verde”

“Cuenta mucho el área donde se desarrolle, tenemos en la parte norte El Molino, que estaba pensado para vivienda horizontal y ahora se está convirtiendo en vertical, mucho depende del plan del desarrollador”. 

El especialista en Desarrollo Urbano ejemplifica al fraccionamiento Héroes de León, ubicado en la zona sur de la ciudad, como un desarrollo que resolvió la necesidad de vivienda, sin tener que convertirse en un espacio hacinado, pues implementaron áreas compartidas a las que tienen acceso todos los vecinos. 

“Con sus puntos rojos, pero en lo general yo creo que ha venido a resolver una problemática de vivienda para esta población joven y de bajos recursos. Ese es un buen ejemplo de un desarrollo que está respondiendo a una necesidad de León, que ahora por la cercanía con Puerto Interior, Silao, con Parque Pilba, vienen sus ejecutivos foráneos y necesitan vivienda”, finaliza el Urbanista.

Periódico Correo trató el tema de la verticalidad en octubre del 2023, cuando Uriel Soto, coordinador de la licenciatura de Ingeniería Civil de la Universidad Ibero, puntualizó que el crecimiento acelerado de León ha propiciado la construcción de la vivienda vertical, abriendo así el cuestionamiento si se está haciendo de forma sustentable y bajo condiciones digna.

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