Empresas dejan sin AGUA POTABLE a 60 familias

Jessica de la Cruz 

León.- En agosto del 2017, a cerca de 60 familias de la comunidad El Cuije, traspatio del Parque Industrial León-Bajío (Pilba) les quitaron el pozo que les abastecía de agua, ya que quedó en las parcelas que se encuentran al interior del parque.

Un grupo, en su mayoría amas de casa, sostiene que la obra de Pilba no les ha traído beneficio alguno, sino todo lo contrario, pues les quitaron el suministro de su agua y para volver a tener el servicio, tanto para uso doméstico como de ganado, es necesario que firmen un convenio con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL).

Los ejidatarios de El Cuije no están conformes, pues saben que el ganado consume muchos litros de agua, y sus gastos se elevaría considerablemente, ya que la mayoría vive de cosechas de temporada.

José Santos, quien ostentaba un cargo público en 2017, advirtió al personal de Desarrollo Urbano que cuando se deshabitaran las parcelas que pertenecían a Rancho Abajo, iban a comenzar los problemas porque les iban a saquear el pozo y así fue.

“Cuando empezaron a construir nos destruyeron lo que fue la red (que ellos pagaron) y todo lo estuve reportando a Presidencia, a quienes les correspondía. Incluso vinieron a ver y desde ese tiempo se nos elevó el recibo de luz y pedimos ayuda a Presidencia para poder pagar”, dijo José Santos.

Al bombear el pozo para que el agua llegara hasta su comunidad, los costos del servicio de electricidad se elevaron a más del triple, de cuatro mil pesos, a 15 mil pesos por cada propietario.

Empresas deben terrenos

“Me deben mi agua de mi terreno que Vanterra me prometió y me debe 50 mil pesos y no me los ha pagado quiero que se haga justicia”.

En el pueblo conocido como El Resplandor vive Leopoldo Rocha, de más de 50 años, con ceguera y problemas de salud. Junto a otras 40 familias, fue reubicado a terrenos que anteriormente les pertenecían las empresas Artha Capital y Vanterra, que prometió entregar las escrituras de los nuevos predios a donde los reubicaron desde el 2015 y todavía no les dan nada.

La deuda corresponde a los servicios de electricidad y de agua potable, que quedaron estipulados en la permuta de compra – venta y reubicación de terrenos con las empresas Artha Capital y Vanterra. Por las condiciones de salud que tienen tanto el señor Leopoldo como su familia, aceptaron el trato.

“Jesús Aguilar, que promovió todo eso, prometió pagarme los gastos que yo hiciera aquí y no me los ha pagado. Son dos hectáreas y medias. A veces no tenemos ni qué comer, me la he pasado con un bolillo durante todo el día”, agregó.

EZM