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Enviar cartas en León: una opción barata para San Valentín, ¿qué necesitas?

A pesar de la comunicación primordialmente digital de la actualidad, las cartas en León aún sobreviven entre nostalgia y añoranza
León

Ivonne Ortiz

Enviar cartas en León: una opción barata para San Valentín, ¿qué necesitas?

León, Guanajuato.- Envueltas en un sobre y con el destinatario escrito, así se van las pocas cartas que aún se envían desde Correos de México, ubicado en el centro de León. Además de los escritos, los leoneses envian dulces tradicionales, chiles o banderas mexicanas cuando se trata de un familiar o amigo que está en el extranjero.

¿Cuál es el proceso para enviar una carta desde León? Bertha Huerta, administradora del centro de Correos de México, contó a Periódico Correo cómo es que sobrevive este medio de comunicación.

“Ya no es muy común realmente, solamente las personas adultas son las que todavía tienen esa bonita tradición de mandarle una carta escrita a sus familiares. (…) Nos dicen que no les gustan los teléfonos porque se pierde la esencia de lo que quieren decir. O simplemente que cuando el teléfono cumple su ciclo ya queda en el olvido eso. Una palabra escrita se conserva por siempre”, cuenta la administradora de la sucursal.

A pesar de que pocas personas envían cartas, en Correos tienen bastante trabajo por el envío de paquetería y los múltiples servicios que ofrecen. Todo esto como parte de una actualización a la que se tuvieron que enfrentar.

Al mes se envían cerca de 10 cartas, ya sea a otros estados de la República o al extranjero, comúnmente a Estados Unidos, Alemania, Canadá, Rusia o Colombia. Si se envía dentro del país, tardan de seis a siete días hábiles en llegar, mientras que a otro país tardan 22 días hábiles, aproximadamente.

 

El proceso para enviar cartas en León 

El único requisito para enviar una carta es guardar el escrito en un sobre con los datos del remitente y destinatario: nombre completo, calle, número, colonia, ciudad, código postal y en su caso país, si va al extranjero.

El precio por el envío de una carta es de 7 pesos dentro del país y 11.50 pesos al extranjero. Se trata de un servicio económico que se adapta a las nuevas necesidades y que se mantiene como el favorito de muchos adultos mayores.

Las cartas se van con una estampilla pegada, listas para dejarse en el buzón.

@periodicocorreo Así de fácil es mandar una carta desde #León A pesar de la comunicación primordialmente digital de la actualidad, las cartas aún sobreviven entre nostalgia y añoranza. #periodicocorreo #cartas #correos #guanajuatomexico @Correos México ♬ sonido original - Periódico Correo

“Esa carta se deja de forma ordinaria, quiere decir que el cartero va, toca su silbato y la deja por debajo de la puerta. Si quisieran tener la certeza de que la persona la recibió, la pueden mandar de forma registrada”.

La administradora explica que, al enviar una carta de forma registrada, el destinatario firmaría de recibido, como cuando se recibe el paquete de una compra por internet para cerciorarse del servicio. Para hacer el envío de esta forma se cobran 16 pesos

Mientras envuelve los documentos para enviar un trámite, Refugio Valdivia, excolaborador de Correos de México, cuenta que esta costumbre no morirá en él, a pesar de tener un celular para comunicarse.

“Yo trabajé aquí para Correos y me quedó la costumbre. Yo entré a Correos en 1973 y en aquel entonces todas las noticias eran por carta, yo me quedé con esa costumbre. Mando a mis compañeros al D.F., más que nada son trámites de compañeros”.

“No creo que esto se pierda, yo no me imagino una ciudad sin correo. Es seguro y hay mucha gente como yo, que acostumbra a enviar cartas, aunque está en una situación difícil, crítica”, dice el adulto mayor. 

Don Refugio Valdivia. Foto: Ivonne Ortiz

Los carteros: un oficio que resiste

Las cartas que se entregan en la ciudad están en manos de 16 carteros que laboran en bicicleta y 10 en motocicleta. “A ellos les gusta”, dice la administradora para referirse a su labor, uno de los oficios más antiguos de México y del mundo.

Muchos de ellos prefieren trabajar en bici, pues este medio les permite dominar los recovecos de las colonias antiguas de la zona centro.

“Lo que pasa es que esta zona del centro todavía abarcamos la colonia Obregón, El Calvario, a ellos les gusta porque las calles son muy angostitas. Ya los que entregan afuera de la ciudad, normalmente se van en motocicleta”.

El cartero más longevo de Correos lleva 30 años laborando ahí, mientras que el más joven y que lleva menos tiempo, es un trabajador de 26 años de edad.

Correos de México actualmente tiene 48 colaboradores, divididos en cuatro áreas: ventanilla, apertura, transporte y área de carteros.

Foto: Ivonne Ortiz

La mayoría de las cartas van a Estados Unidos

De acuerdo con Correos de México, la mayoría de las cartas que reciben en León van para Estados Unidos vía aérea. Por ellas cobran 11.50 pesos. Si se trata de un paquete, el precio va desde los 91 hasta los 500 pesos, según el peso del envío.

La comida sin duda es una de las cosas que más extrañan los mexicanos que residen en otros países. Por esta razón los leoneses les envían dulces tradicionales, chiles, semillas, hasta harina para hacer tortillas. Los alimentos deben ir sellados y enlatados, esa es la condición para trasladarlos.

“Normalmente son personas que se fueron a vivir a lo mejor por trabajo a otros países. Vienen (los remitentes) con cosas muy curiosas, con papitas de Sabritas, dulces tradicionales, mandan mucho chocolate de la ‘Abuelita’, mole, chiles en vinagre, semillas, harina de la Minsa para hacer tortillas”, platican.

“Ellos quieren sentir un poquito México, lo mandan con mucho gusto. Cuando van a ser las fiestas patrias estuvieron mandando banderas mexicanas, papel picado, adornitos alusivos a septiembre para que no pierdan sus raíces en el extranjero”.

Entre las historias que destacaron y conmovieron, está la de una madre que con mucho cuidado envolvió el lábaro patrio para su hijo.   

“Una señora mayor me conmovió mucho, si vieras con que amor estaba envolviendo la bandera para su hijo, con un cuidado para que no se maltratara. La envió a Estados Unidos”.

Los apartados postales  

Los apartados postales son una imagen icónica de Correos de México. Decenas de casillas enumeradas y con llave, con forma de lockers, abarcan un largo pasillo que recibe a los destinatarios que no tienen un domicilio fijo.

Las personas que tienen algún inconveniente para recibir cartas en su domicilio, o que rentan una vivienda, pasan a este apartado postal cada mes para recibir sus mensajes. Quienes usan este servicio pagan 300 pesos anualmente.

Apartados postales. Foto: Ivonne Ortiz

¿El servicio de Correos desaparecerá? 

Correos de México era conocido como Servicio Postal Mexicano (Sepomex). En 1986 el organismo se modernizó y adquirió autonomía, mientras que en el 2008 fue remodelado y recuperó el nombre de Correos de México.

Bertha Huerta confiesa que actualizarse es el mayor de los retos a los que se han enfrentado para no desaparecer. Su entrada a la entrega de productos vendidos por internet, su cobertura “a cualquier pueblito, por más recóndito que pudiera ser”, además de los precios económicos que manejan, les permitieron tener un “bueno año” en el 2022. Y este 2023 está entre sus objetivos acaparar más clientes.

“La verdad eso es un mito, la gente piensa que estamos por desaparecer. Pienso que el correo es una institución muy noble, muy bonita, una profesión muy especial porque tienen trato directo con la gente. Ahorita con los medios de comunicación hemos tenido que adecuarnos a esto, con las ventas en internet. Nos estamos actualizando, esperemos lograrlo. Yo tengo la esperanza de que conservemos nuestra fuente de trabajo”.

 

 

Con 25 años en el cargo de administración de este centro, Bertha insiste en la pasión que tiene por su trabajo.

“Me encanta mi trabajo, me siento parte de la empresa, para mi es un privilegio”.

 

Bertha Huerta, administradora del centro de Correos de México. Foto: Ivonne Ortiz

En ese momento suena el pedaleo de las bicis o el motor de las motocicletas que entregarán algo más que papel y tinta: es una historia en cada carta.

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