León: control por toma de agua pública podría terminar en “tragedia” vecinal
Algunos aseguran que los problemas por el control de la toma de agua pública es porque las rentan como negoció propio
Jazmín Castro
León.- “Si la autoridad no interviene, va a ocurrir una tragedia”, así describió su preocupación la presidenta de la colonia Lagos de Medina, Rosalía Mendoza, tras señalar que los vecinos tienen constantes problemas por la toma de agua pública.
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Y es que pese a que la colonia fue habitada hace más de 20 años sin ningún tipo de servicios básico, las familias de esta zona, hasta la fecha, continúan con la carencia de agua potable, drenaje y pavimentación. Lo único que lograron fue el servicio de luz.
Pero el problema no termina ahí, pues hace 15 años el gobierno municipal colocó la primera toma de agua pública, justo en la calle Corral, esquina con Mezquital, donde los problemas por el control del agua han provocado conflictos entre los vecinos.
“Ya se han peleado por el agua, otros dicen que no les importa que venga la autoridad se van a seguir peleando, pero otros ya amenazan con armar un zafarrancho, hasta que ocurra una tragedia es cuando van a venir las autoridades”, señaló la presidenta de colonos.
Pero además de los problemas por el control, también está el desperdicio de agua porque las tomas no están bien colocadas; Correo fue testigo de los cientos de litros que a diario se desperdician sin que nadie haga nada.
Peor aún es el desperdicio del agua, Correo constató como se pierden ciento de litros de agua, donde las llaves no están de manera adecuada y se desperdicia a tal grado que genera lodo y un canal donde prácticamente corre el agua limpia, pero nadie hace nada.
“Los de SAPAL llegaron hace dos meses porque colocaron los vecinos unas llaves, pero las quitan porque así no va ‘el modelo’, pero es como se desperdicia el agua. Ya estamos hartos de los vecinos que ponen mangueras y dañan la toma del agua y nadie nos escucha”, explicó Rosalía.
El agua ha sido un beneficio y un suplicio para los vecinos, pues acusan que algunos rentan las mangueras como negocio propio y que la violencia por el control de las tomas los ha obligado a quedarse callados.
Finalmente, solo buscan la intervención de SAPAL e IMUVI para poner un orden en la colonia y evitar un desenlace fatal.
MD