León: fieles a sus tradiciones, en Barrio Arriba no olvidan la Fiesta de los Panecitos
Jessica de la Cruz
León.- Son pocos los lugares tan tradicionales en las calles de la ciudad de León en donde puedes encontrar una diversidad de aromas, historias y sabores al mismo tiempo, uno de ellos es Barrio Arriba, que año con año se celebra la Fiesta de los Panecitos por el día de San Nicolás Tolentino, y este año, pese a que el municipio se encuentra en una tercera ola de contagios de la COVID, nadie los frena para preparar estos panes miniatura.
Año con año esta venta de panes es una verbena en las calles, se cierran las vialidades, hay juegos mecánicos, comida y lo más importante los puestos ambulantes de panes minis. Sin embargo, por las condiciones de salud que atraviesa la ciudad, una vez más se verá suspendida la actividad, pero no en las panaderías.
Ahí en el Barrio son varias las panaderías que se encuentran en la calle 27 de Septiembre, alrededor del mercado o en el jardín, entre esas panaderías se encuentra una de las más antiguas, que es la de Muñoz.
María Muñoz empezó a vender pan de agua junto a su padre, hace más de 60 años, pero con el paso del tiempo la gente ya no quería este tipo de pan y comenzaron a vender pan dulce. Ahora aunque no tiene la oportunidad de colocar un puesto en la calle, mantiene la tradición y hornea cientos de panes para vender este 10 de septiembre.
Entre los panes favoritos que tiene la sociedad son las donas dulces, sevillano, elotes, mantecas, orejas, entre otros.
María comentó que al hacer panes de este tamaño pareciera que juega a la “comidita” porque todo es muy pequeño, y cuesta más trabajo y tiempo.
Pese a que es una tradición bonita, ellos esperaban que pudieran a salir a vender a la calle, porque la pandemia les ha afectado en las ventas de sus productos alimenticios, y se debe principalmente a que la materia prima con la hacen el pan ha incrementado su valor hasta un 40 por ciento.
¿De dónde nace la idea de los panes miniatura?
Los panaderos comentaron que los panes miniatura se comenzaron a vender hace más de 60 años y es, porque el día 10 de septiembre, las personas que tenían un familiar enfermo comparaban pan, lo llevaban al templo para que éste fuera bendecido, ya que en esta fecha se festeja a San Nicolás Tolentino.
