Semáforo amarillo provocaría recorte de 30% a plantilla de restaurantes de León

Fernando Velázquez

León.- El eventual retroceso en el semáforo estatal de reactivación a color amarillo podría derivar en el recorte de un 30 por ciento de la plantilla laboral de los restaurantes, advirtió la presidenta de la Canirac en León, Helen Anaya Sanromán.

Explicó que, debido a la Feria de León, aún no se puede saber con certeza si la afluencia de comensales ha disminuido con motivo de la aparición de ómicron en la entidad, como sí ha sucedido en Ciudad de México, por ejemplo.

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Por ello, indicó que el sector está a la expectativa de ver qué es lo que pasa en los siguientes días, sobre todo luego del 23 de enero, cuando se prevé que pueda haber un regreso al semáforo amarillo, lo cual implicaría reducciones en la nómina de los establecimientos, apuntó.

“Estamos reduciendo un 30 por ciento el aforo, tendríamos que reducir un 30 por ciento la plantilla, pero podríamos buscar implementar horarios escalonados, esquemas donde no se perjudique tanto a la plantilla, pero en el ingreso sí se perjudica, tanto de nosotros porque hay menos venta, como en el empleado porque hay menos propina y menos ingreso”, declaró en entrevista.

Además, Helen Anaya reconoció que se han presentado varios casos de empleados que han resultado contagiados este mes, y es muy complicado el pedirles la confirmación mediante una prueba, por la alta demanda que hay de éstas, tanto en el sector público como en el privado.

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“Al primer síntoma, los mandamos a sus casas, pero sí necesitamos la confirmación de la prueba covid, y tenemos ese problema también, que es difícil obtener una prueba ahorita, están saturadas las instituciones de salud pública, los laboratorios particulares también, entonces estamos conflictuados: por un lado, los que tienen algún síntoma los mandamos a sus casas, pero queremos la prueba de manera inmediata y no podemos tener esa respuesta como quisiéramos”, dijo.

La líder de los restauranteros en la ciudad añadió que a este problema se suman otros como la inflación de un 7 por ciento, la ampliación del catálogo de productos en los que se cobra el IVA y el aumento exorbitante que han tenido insumos como el limón.

LC