Cruz Azul cae 1-2 ante Puebla y se cierra el torneo para ellos en la Liga MX
CDMX, México.- En un cierre desastroso de temporada, Cruz Azul se enfrentó a Puebla en un partido que simbolizaba el último suspiro de La Máquina en el torneo. Sin embargo, las esperanzas de despedirse con una victoria y, quizás, asegurar algún atisbo de redención se esfumaron en el Estadio Azteca. Puebla emergió victorioso con un marcador final de 1-2, asegurando su clasificación directa a la Liguilla y dejando a Cruz Azul sumido en la amargura de un año plagado de fracasos.
La afición, que ya se había manifestado con una mala entrada al estadio en respuesta a los continuos tropiezos del equipo, presenció cómo La Máquina no lograba rescatar el orgullo en su último encuentro. Con la derrota ante Puebla, la triste despedida fue evidente, y el futuro de Cruz Azul se vislumbra incierto.
El partido ya estaba perdido incluso antes de que iniciara. Los eventos de la semana, especialmente la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de otorgarle el triunfo en el escritorio a Puebla por un encuentro previo contra Tijuana, crearon un ambiente de derrota que no se disipó en el terreno de juego.
Desde el inicio de la semana, el fracaso de Cruz Azul se veía sellado, y el equipo de Joaquín Moreno, consciente de la imposibilidad de cambiar su posición en la tabla, adoptó una propuesta diferente. Jugadores clave, como Carlos Salcedo, fueron relegados a la banca, demostrando que las decisiones tácticas estaban alineadas con una temporada para el olvido.
La estrategia de Moreno, aunque diferente, no logró revertir el destino de La Máquina. La presencia en la banca de jugadores como Salcedo, Diber Cambindo, y Rodolfo Rotondi mostró la respuesta del cuerpo técnico a la situación. Sin embargo, los cambios no surtieron el efecto deseado, y Puebla se mantuvo en control durante gran parte del partido.
El duelo individual entre Ángel Sepúlveda y Guillermo Martínez por el liderato de goleo fue uno de los pocos aspectos destacados del encuentro. Martínez, con 10 goles en la temporada, logró anotar de cabeza, pero no pudo superar a Harold Preciado, dejando a Sepúlveda con 9 tantos. Una lucha individual en medio de un ocaso colectivo.
Con Puebla asegurando su clasificación a la Liguilla y Cruz Azul cerrando la campaña regular en la antepenúltima posición, los contrastes entre ambos equipos son evidentes. Mientras la Franja celebraba su éxito, La Máquina se sumía en una reflexión profunda sobre un torneo plagado de desafíos y derrotas.
Este torneo, que prometía esperanza y éxito para Cruz Azul, ha dejado cicatrices profundas en el corazón de los aficionados. La necesidad de una reevaluación integral en el seno del equipo es inminente para encarar con determinación los desafíos que el próximo año les depara. La afición, por su parte, tendrá que lidiar con la tristeza de un cierre de temporada que deja mucho que desear y anhelar un renacimiento en el futuro.