Familia celayense sobrevive a campal en el encuentro Querétaro-Atlas

Una familia celayense vivió en carne propia la campal en el encuentro Querétaro-Atlas y relató cómo pudo ponerse a salvo

Daniel Moreno         

Celaya.- Lo que sería un día de convivencia y diversión, se convirtió en un sábado de terror para una familia celayense aficionada al Atlas, que vivió en carne propia la campal en el encuentro Querétaro-Atlas, en el estadio Corregidora.

Noé Flores, su esposa y tres hijos llegaron vestidos con las playeras de los rojinegros y se sentaron cerca de donde estaba la porra del equipo visitante, al sur del estadio. Todo era tranquilo, la porra de los Gallos Blancos, animaban a su equipo desde el otro lado del estadio, como suele ser.

Sin embargo, Noé relató que en el medio tiempo ocurrió con la porra de los Gallos; hicieron un. mural que tapó sus asientos y poco antes de regresar a la segunda parte del partido lo quitaron, fue allí que notaron que gran parte de la porra ya no estaba, la campal en el encuentro Querétaro-Atlas había comenzado.

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Noé y su familia apenas analizaba el asunto y trataba de ver a dónde se habían ido los aficionados del equipo contrario cuando notaron como cientos de sujetos con playeras del Querétaro empezaron a rodearlos.

Al levantar la vista se dieron cuenta que en el camino había grescas entre los mismos fanáticos de los Gallos Blancos, pues a la mitad del estadio hubo aficionados que trataron de impedir que llegaran a la porra de Atlas, sin éxito.

Rápidamente empezaron los insultos, agresiones y botellazos que impactaron a su familia, los celayenses buscaron salir de la zona, pero los elementos de seguridad privada no les dieron opciones. Los mismos integrantes de la porra de Atlas golpearon las rejas y quisieron salir, aunque las puertas estaban bloqueadas, una vez que los tuvieron rodeador a porra queretana entró y empezó la pelea.

Noé Flores logró llevar a su familia hasta la mitad de cancha, mientras pensaba que rápidamente pasaría el conflicto, sin embargo, se dio cuenta que no había policías y que las agresiones subieron de nivel.

No todo fue golpes, también hubo héroes

Ya dentro de la cancha la familia vio como los de Querétaro comenzaron a golpear a todo aquel que trajera una playera rojinegra, sin tener consideración con niños, mujeres o personas de la tercera edad.

Fue así que muchos aficionados de ambos equipos buscaron salir del estadio para ponerse a salvo, lo que fue imposible ya que la seguridad privada había cerrado las puertas de los vestidores y les negó el paso.

No obstante, hubo algunos héroes, el propio director técnico Diego Cocca, uno de sus auxiliares identificado como Gustavo y jugadores como Garnica y Zaldívar, abrieron  la puerta para que pasaran las personas sin importar el equipo de sus playeras, solo se fijaron que fueran  familias.

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Un calvario para salir del estadio

Dentro de los pasillos que conectan con los vestidores para los jugadores y los árbitros, había cientos de personas amontonadas; varios sufrieron crisis nerviosas, los médicos del Atlas atendieron a los que pudieron, mientras afuera se escuchaban los gritos, golpes, así como gente corriendo sin control.

Sin mayor ayuda, Noé fue de los que salieron al último, ya cerca de las 10 de la noche, alguien les prestó playeras blancas para protegerse. Los policías los resguardaron, los acompañaron hasta su auto y les advirtieron que tuvieran cuidado en el camino por si alguien los seguía y es que en el estacionamiento también hubo carros destrozados.

¿Y hubo muertos en la campal en el encuentro Querétaro-Atlas?

Noé mencionó que manejó hasta Celaya y solo cuando cruzo el puente Tresguerras se sintió seguro. Afortunadamente solo tuvo daños menores, aunque ante la traumática experiencia sus hijos le pidieron nunca más volverlos a llevar a un estadio de futbol.

En cuanto a los rumores de que además de heridos hubo muertos, el celayense dijo que le tocó ver a muchos de los golpeados que quedaron en el pozo que separa la cancha de las tribunas. Vio personas ensangrentadas, semidesnudas e inmóviles, pero no pudo comprobar si habían fallecido.

Como aficionado, Noé pidió que además de castigar a los responsables, se eliminen las barras de todos los equipos de futbol, pues son las que causan estos problemas, pues aseguró que el resto de las familias sin importar qué equipo prefieran, pueden convivir sanamente.

MJSP