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A sus 54 años, Doña Dolores emprendió su negocio de renta de lavadoras en Purísima del Rincón

Con la ayuda de un diablo o un triciclo, Doña Dolores las traslada a las casas de las personas, donde las entrega para que sean utilizadas

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Jonathan Juárez

A sus 54 años, Doña Dolores emprendió su negocio de renta de lavadoras en Purísima del Rincón

Purísima del Rincón, Guanajuato.- Doña Ma. Dolores Aldape tiene una particular forma de emprender, lo cual le ayudó a generar un negocio para generar sus ingresos y sustento.

La ciudadana de Purísima del Rincón compra lavadoras en el fierro viejo, las repara junto con su esposo, que conoce del tema, y finalmente las renta a los vecinos de la comunidad de San Bernardo, donde tiene su vivienda.

Sus clientes van a su casa, pero no los espera siempre, pues tiene un servicio a domicilio que ella misma opera.

La ciudadana de Purísima del Rincón compra lavadoras en el fierro viejo. Foto: Jonathan Juárez

Con la ayuda de un diablo o un triciclo las traslada a las casas de las personas, donde las entrega para que sean utilizadas.

"Las consigo descompuestas, las componemos y las rentamos. Ahorita tenemos cinco. Y nos va bien, tenemos para toda la semana. Soy ama de casa. Antes sí sentía que era pesado, porque las traía en un diablito, ahora ando bien contenta con el triciclo, que caben dos lavadoras", comentó.

Tiene tarifas definidas: por un día cobra 70 pesos, por dos, 100 pesos. Pero si se la rentan toda la semana, el costo es de 150 pesos.

Cuando recibe una llamada para solicitar el servicio, ella misma monta la lavadora en su triciclo, y la traslada hasta la casa de sus clientes. Una vez que el tiempo de 24 horas termina, ella misma regresa a las casas y recoge su material para seguirlo rentando.

Cuando recibe una llamada para solicitar el servicio, ella misma monta la lavadora en su triciclo, y la traslada hasta la casa de sus clientes. Foto: Jonathan Juárez 

Doña Dolores recibió este miércoles su nuevo triciclo, como parte del Programa Purísima Emprende, que otorga el Municipio, en conjunto con Fondos Guanajuato.

Para ella es importante aportar al ingreso familiar de su hogar, pues considera que como mujer tiene esa facultad: "nunca me gustó estirar la mano".

"Lo hago por necesidad. Dios me mandó seis hijos, pero a mí me gusta ser útil, y no estar esperanzada con mi marido a estirar la mano", comentó.

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