Camino del bulevar Emiliano Zapata a la Silao-Chichimequillas sigue en malas condiciones

Karla Silva

Silao.- Pese a que administraciones transcurridas se comprometieron a urbanizar el camino que conecta al bulevar Emiliano Zapata con el camino asfaltado Silao-Chichimequillas y que cruza por Santa Clara de Marines, este se encuentra en deplorables condiciones, situación que pone en riesgo a quienes por ahí transitan.

El camino de dos carriles es también un acceso para vecinos de fraccionamientos como Norias de Sopeña II Sección, Valle de San José, Quinta San José, Privada Quinta San José y para estudiantes de la Secundaria “Bicentenario” y del Colegio Liceo del Bajío.

Desde julio de 2015 a finales del trienio encabezado por el priista Enrique Benjamín Solís Arzola ya se analizaba el proyecto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), como una vía alterna de desfogue vehicular procedente de la carretera que lleva al municipio de San Felipe, pero nunca se concretó.

A mediados de 2016 y con el panista Juan Antonio Morales Maciel ya en funciones como alcalde, inició la rehabilitación del bulevar Emiliano Zapara y con ello, se dispuso el camino a Santa Clara como vía alterna, por lo que fue acondicionado.

Casi al finalizar el trienio de Morales Maciel, en enero de 2018 Silao recibió la visita del entonces gobernador Miguel Márquez Márquez, para dar el banderazo de arranque de la construcción del colector pluvial Santa Clara de Marines que desfogaría el agua de lluvia que provocaba importantes encharcamientos a la altura del fraccionamiento El Faro. Ahí mismo se generó el compromiso de asfaltar la vialidad.

También en junio pero de 2020, el camino fue rehabilitado con recursos municipales de la administración del también panista José Antonio Trejo Valdepeña, al destacar que se trata de un importante acceso para las zonas habitacionales previamente mencionadas.

De esta última intervención queda poco o casi nula evidencia, pues la reciente temporada de lluvias dejó estragos importantes que significan además de dificultades para el tránsito, un riesgo para los peatones y para los ciclistas que se ven obligados a circular por la zona, en especial en el tramo cercano al río Silao.

Las afectaciones son también para las unidades del transporte público municipal, debido a que registran atrasos en el tiempo marcado para sus recorridos y en ocasiones, los conductores se niegan a entrar al fraccionamiento Valle de San José para evitar los baches y los lodazales.

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SZ