Descubren ofrendas prehispánicas con restos humanos y megafauna en Acámbaro
El investigador Leonardo Amezcua Ornelas descubrió una ofrenda con restos humanos, vasijas y megafauna de un tipo desconocido en la región
Onofre Lujano Sotelo
Acámbaro.- El investigador Leonardo Amezcua Ornelas realizó importantes hallazgos por el rumbo del Cerro del Toro. Principalmente halló ofrendas con restos humanos y de animales. El arquitecto menciona que estos hallazgos datan cuando mendos desde hace mil años y se harán los protocolos para que se analicen.
Egresado de la UNAM, Amezcua Ornelas mencionó que situaciones fortuitas vinculadas básicamente con los procesos de investigación derivaron en el hallazgo y la excavación de estas ofrendas en el Cerro del Toro.
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“No sabemos exactamente con precisión de cuantos siglos atrás estamos hablando, pero lo cierto es que se han encontrado estos restos humanos sumamente antiguos, pedacería de huesos acompañados de restos, vasijas sumamente antiguas, y lo más curioso es que están acompañados de restos de fauna que ya desapareció en la zona, no existe esta fauna al día de hoy”, reveló.
Como parte de esta fauna desaparecida, destacan garras de oso y colmillos que pueden ser de oso o de algún felino mayor, como sería un puma o un jaguar.
“Esta fauna extinta estaba presente en el momento que hicieron estas ofrendas y no teníamos el reporte de que en esta zona existieran pueblos mesoamericanos y que hicieran ofrendas para ceremonias. Cuando iban a enterrar un cadáver, lo acompañaba al muerto no solo vasijas, sino también una ofrenda que comprendía la megafauna de la zona como una especie de tótem. Este los acompañaba a lo que era el inframundo”, afirma el investigador.
Ofrendas desconocidas en la región
Leonardo Amezcua Ornelas refiere que se sabe de ofrendas de un perro guía en las tumbas de tiro en la región de Colima y Nayarit.
“Pero en Acámbaro no teníamos conocimiento de que existieran este tipo de ofrendas de animales y sobre todo esta fauna ya extinta en la región, estamos hablando que el oso seguramente es una especie que desapareció hace cientos de años. Sin embargo, en esta ofrenda está presente”, afirmó.
Externo que es importante dar seguimiento a este tipo de investigaciones por parte del INAH para darle precisión a la información. Sin embargo, se aventuró a asegurar que los restos datan de por lo menos, mil años en el pasado.
“Nos atreveríamos a decir que datan de mil años, atrás aproximadamente si no es que son mucho más antiguos. Como vemos son sumamente pequeños, pero son ofrendas únicas que no se tenía conocimiento de que existieran en la zona; que fuera propiamente el humano acompañado de sus vasijas , además de una megafauna”.
Dijo Leonardo Amezcua Ornelas que sería importante seguir haciendo excavaciones en esta zona para precisar con mayor exactitud de que época proceden y de que pueblo, y con base a ello replantear la historia del Acámbaro mesoamericano.
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“Porque proteger la zona es imposible, es totalmente habitada, pero sería interesante llegar a una catalogación de la zona y saber con precisión qué pueblo fue el que la habitaba y por qué se dieron estas prácticas funerarias, las cuales desconocíamos hasta el día de hoy. Aquí habitaron la cultura de chupícuaro, purépechas, entre otros”, finalizó.
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JRP