Dulce tradición: don Luis celebra 60 años con su original rollo de guayaba
El rollo de guayaba de su familia es uno de los más populares de Jaral del Progreso y, aunque le gustaría exportarlo, les parece complicado
Luis Telles
Jaral del Progreso.- La producción del tradicional rollo de guayaba en este municipio cumple 60 años en la familia de don Luis Ortega Maciel.
A pesar de este tiempo, el dulce artesanal no se ha logrado exportar a otros países por los requisitos que se tienen que cubrir, pero principalmente porque no quieren agregar conservadores.
Aseguran que le quitaría su esencia: lo artesanal.
Don Luis destaca que en los estados de Jalisco, Querétaro, Michoacán y México tiene sus mejores clientes.
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Desde luego, en su municipio, en la tienda ‘Dulces Esther’ ubicada en la calle Manuel Doblado número 203, en pleno centro del municipio, todos los días llegan personas a consumir el rollo de guayaba, al cual puede tener agregado con coco, nuez, piñón, almendra, arandano, etc.
Recordó que su hermana Esther, fue quien empezó está tradición. Primero haciendo el ate de guayaba para después incorporarle el relleno.
“Estuvieron ideando hacer un dulce de leche y lo combinaron. Hicieron el rollo de guayaba y a la gente le gusto. Era poquito, solo para la familia, las amistades”.
Destacó que la combinación del dulce de leche con el ate es la receta fundamental. Prácticamente se podría decir que es única en Jaral del Progreso, porque en otros lados no se hace así.
“Hay rollo de guayaba en Jalisco, en Michoacán, pero el estilo de este rollo, es de Jaral”.
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Don Luis dijo que, lamentablemente en el año 2001 falleció su hermana y, junto con él, su familia, tomó las riendas del negocio, el cual ya había crecido un poco.
“Nosotros además le empezamos a meter cositas: cocadas, más dulces, entre otras cositas, para que conviniera más y afortunadamente ha crecido el negocio”.
Señaló que, con la pandemia, el negocio cayó un poco, pero hoy en día se está levantando, aunque navegan con el personal.
Agregó que para adquirir la guayaba se tienen temporadas y tiene que ser traída de otros estados, porque en los municipios aledaños se terminaron todas las huertas.
“Hoy el único que produce guayaba es Michoacán y Aguascalientes. En los meses de febrero, marzo, abril, se escasea y empieza a subir de precio, pero la que hay, aunque esté bonita, no rinde porque es agua. Como no es temporada de guayaba, no rinde y no tiene la fuerza para que el rollo salga bien.
Cuando se produce, se selecciona las mejores guayabas. Se lavan, después se cocinan en un cazo de cobre para extraer la pulpa. Se hace la pasta y se extiende sobre una mesa cubierta de azúcar y se unta el relleno de guayaba. Por último, se enrolla y corta el dulce”.
Señaló que el segundo semestre del año, principalmente para finales, ya no se navega, porque es la temporada de guayaba buena con la fuerza necesaria para hacer el rollo.
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Don Luis Ortega dijo que hoy en día tienen una tarifa diaria de producción de tres cazos diarios.
De ahí salen entre 50 y 60 rollos en cada uno, aunque en los meses de noviembre y diciembre se duplica el trabajo, horas extras, porque es la temporada más importante.
“Se nos pone trabajoso, se emplea más gente, se realiza una inversión, pero no agrandamos el negocio, porque después viene la baja. No nos conviene porque son solo dos meses”.
En cuanto al tema de exportación, señaló que sí se los han propuesto, pero “es mucho problema” y no han podido.
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“Piden muchos requisitos allá, que para pasar legal y, por otro lado, las autoridades nunca nos han apoyado. Apoyan a otros mejor, pero a nosotros solo nos apoyan comprando, cuando necesitan rollo que quieren dar a algunos visitantes”.
Finalmente dijo que hacer llegar su producto a los Estados Unidos les es muy difícil, porque el rollo de guayaba que producen es 100% casero.
No dura mucho y, si le ponen conservador para que dure, ya no es igual.
