Falla geológica y sobreexplotación de acuíferos ponen en riesgo a Tarimoro
Daniel Moreno
Tarimoro.- Debido a la sobreexplotación de acuíferos y movimientos tectónicos en Tarimoro se han detectado fallas geológicas y hundimientos de suelo.
Por ejemplo el Atlas de Riesgo publicado por Protección Civil del Estado indica que desde el año 1987 se detectó una falla geológica que afecta el municipio desde la zona poniente a la altura de la carretera federal Celaya-Salvatierra.
Dicha falla según el estudio pasa por comunidades como Panales Galera, Panales Jamaica, La Moncada y por supuesto la zona urbana de Tarimoro donde solo afecta a un inmueble y algunas parcelas dedicadas a la agricultura.
Sin embargo, el mismo reporte explica que, por varias partes del municipio, existen múltiples hundimientos por la sobre explotación del acuífero y estos desniveles crecen entre 2 y 14 centímetros cada año. Además, aunque no señala que haya infraestructura afectada, es evidente sobre todo en el centro de Tarimoro que algunas calles están fracturadas y domicilios tiene apenas evidencia de estos desniveles.
Pero, igual que en la vecina ciudad de Celaya, si el consumo excesivo de agua subterránea sigue creciendo estos hundimientos se irán haciendo más notorios, causando daños a los edificios que estén construidos sobre ellos.
En Celaya la extracción de agua originó hundimientos geológicos de clase IV y con ello la aparición de nuevas fallas geológicas y daño a algunos inmuebles.
A finales de los años 70 se comenzaron a detectar las primeras grietas, pero a partir de ahí las fallas geológicas han ido creciendo; inicialmente se habían detectado siete, pero en la actualidad se tienen identificadas 13 grietas en diferentes partes del municipio. Lee la nota AQUÍ.
Mientras tanto, desde el año pasado se detectó que en el acuífero Pénjamo-Abasolo la extracción de agua para uso industrial, doméstico y para el campo no han hecho más que empeorar este mismo problema en la ciudad de Abasolo.
Estimaciones de la Comisión Nacional del Agua establecen que el abatimiento de las aguas subterráneas es de 3 metros por año, lo que representa un déficit de 215 millones de metros cúbicos. Esto deriva en que una serie de fallas geológicas han fracturado la ciudad y amenaza con derribar viviendas aún habitadas, pese a esto siguen perforándose más aprovechamientos de agua. Lee la nota AQUÍ.
LC