Sabor y persistencia: Don Arturo y su cebadina refrescan corazones en Valle de Santiago

Valle de Santiago, Guanajuato.- “La satisfacción que me ha dado, es sacar adelante a mi familia, de aquí estoy viviendo. Por mi edad, más que nada, ya no me ocuparon en ningún lado”, comentó, Don Arturo García, quien todos los días llega con su triciclo al jardín principal, cargando un barril “del chavo del 8”, a vender la cebadina con sabor grosella, que prepara orgullosamente desde hace casi 11 años.
Dijo que, antes, en los años de su juventud, anduvo como quien dice, de mil usos, aquí y allá y de todo, en muchos trabajos anduvo, pero al cumplir la mayoría de edad, fue difícil encontrar trabajo y llevar el sustento económico a su casa y cada día que pasaba, se complicaba.
Fue entonces que, uno de sus hermanos le enseño cómo preparar la cebadina, “a mi hermano le enseño una hermana de nosotros y ya el próximo día 16 de septiembre, cumpliré 11 años vendiendo cebadina, en este lugar (jardín principal, frente a la parroquia de Santiago Apóstol, esquina del pasaje Melchor campo con Avenida Emiliano Zapata)”.
En cuanto a la preparación, señaló que, es como todas las cosas, “para nadie es difícil, cuando ya se saben hacer”. En su caso, la cebadina la hace con sabor grosella, aunque se puede hacer de todos los sabores que se deseen.
Destaca que esta bebida es muy tradicional en el municipio de León, pero también hoy, en este municipio de Valle de Santiago.
“Allá (León)encuentras muchísimos lugares, locales establecidos en donde se venden desde frituras, tostadas de cueritos, jamón, cueritos, hamburguesas, de todo lo que lleve picante, porque el picante hace que requieras un líquido, entonces ahí mismo te venden la cebadina”.
Don Arturo, dijo que, la experiencia que le ha dado contar con este, su negocio, ha sido el tratar a muchas personas, el poder platicar, convivir con ellos un ratito.
“Aunque todavía no es muy conocida esta bebida, el que me encuentre aquí, poco a poco, ahí vamos, todos los días desde el mediodía, hasta las siete de la noche”.
La gente, cada día ve llegar a Don Arturo con su triciclo, cargando un barril; “el barril del chavo del 8”, que cubre un termo con capacidad de 40 litros, que ayuda a mantener fría la bebida. El barril es para proteger el termo del aire, del sol y, a parte, para darle vista al producto, llamar la atención del público.
Sobre los dichos de la gente, en el sentido de que la cebadina es buena para una u otra cosa, Don Arturo, señala que, mejor ni se mete y lo único que puede decir, es que ayuda un poco a la digestión por el carbonato que lleva. “De ahí en más, yo no me meto en polémicas. Mucha gente me dice que le ayuda para ciertas enfermedades, pero ahí, yo no me meto para nada”.
Subrayó que, la cebadina, es mucho muy diferente a hacer un agua fresca:
“Nada que ver una cosa con la otra. Hay señoras que me preguntan, oiga y porque le pone carbonato, mi respuesta, les digo sin que se ofendan, por qué le pone usted sal a la comida, pues para darle sabor, entonces con la cebadina es igual, el carbonato es un complemento, así de fácil”.
Finalmente, Don Arturo, dice que las ventas, como en todo, a veces son buenas y, a veces no tan buena, pero sale para estarla pasando.
“Gracias a Dios, mis hijos ya están casados, independientes, ahora solo trabajo para mi señora y para mí, para los gastos de la casa y demás”.