Tradición y amor en Día de Muertos: así recuerda Luis Eduardo a su familia en Acámbaro
Con el tiempo, el altar ha pasado de estar en una pequeña mesa a ocupar casi todo el espacio de la sala de Luis Eduardo en Acámbaro
Acámbaro, Guanajuato.- Luis Eduardo Sánchez Bernal inició la tradición de colocar un altar de muertos en homenaje a los seres que han partido a lo largo de todos estos años. Con el tiempo, el altar ha pasado de estar en una pequeña mesa a ocupar casi todo el espacio de su sala, ya que cada vez se suman más familiares a recordar.
"El primer año que coloqué el altar, fue en una pequeña mesa, muy sencillo. No sabía cómo hacerlo. Actualmente, lo hago más grande; a veces pongo los 7 escalones, y otros años solo cinco, según mi ánimo".
Altar en Acámbaro está dedicado a siete familiares
Este año, el altar está dedicado a siete familiares, incluyendo a sus padres, hermana y abuelos paternos y maternos. Cada año, la decoración del altar es diferente, pero lo que no cambia son los adornos que ha guardado y reciclado durante años. "No me da pena admitir que reciclo todo. Los adornos son de años pasados. Cuando tengo que desmontar el altar, los retiro con mucho cuidado para guardarlos y usarlos al año siguiente".
El altar consta de 7 escalones y está decorado con flores, una cruz y ollas de barro, así como papel picado. El 1 de noviembre, comienza a colocar la ofrenda en platos de barro, con comida que les gustaba a sus seres queridos, como mole verde, tamales, pan, dulces, refrescos y una gran variedad de alimentos.
"También ponemos agua, sal, monedas de cobre, que utilizan para pagar al lanchero y les permitan regresar al más allá, una vara de carrizo para ahuyentar al perro que no les permite pasar al Mictlán".
Como cada año, en el altar no puede faltar el tequila, la bebida que disfrutaban los familiares de Luis Eduardo en Acámbaro.