Así funcionan los nuevos radares que propician multas y hasta corralón en CDMX

Ciudad de México, México.- La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México ha iniciado la operación de radares móviles para monitorear la velocidad de los vehículos que circulan en las vialidades de la capital.

Esta nueva tecnología tiene como objetivo principal promover el respeto al Reglamento de Tránsito, reducir el número de accidentes ocasionados por manejar a altas velocidades y concientizar a los conductores sobre los riesgos de exceder los límites de velocidad establecidos.

Los radares móviles, a diferencia de las tradicionales fotomultas, tienen la capacidad de ser ubicados en cualquier punto de la ciudad. Esto les permite monitorear diversas vialidades, tanto primarias como secundarias, y detectar a los conductores que rebasan los límites de velocidad permitidos.

El uso de estos dispositivos también puede derivar en sanciones económicas e incluso en la remisión del vehículo a un depósito vehicular si el conductor acumula más de tres infracciones de tránsito.

¿Cómo funcionan los radares móviles?

Según la Directora General de Aplicación de Normatividad de Tránsito, Comisaria Maestra Beatriz Valdez Vázquez, los radares móviles cuentan con tecnología avanzada que les permite monitorear a los vehículos en una distancia de hasta dos o tres kilómetros. A través de un sistema de proyección de espejo, el radar descarga una imagen a través de una computadora, permitiendo identificar la velocidad de los vehículos.

Cuando un conductor excede el límite de velocidad, un oficial de tránsito puede detener el vehículo y aplicar las sanciones correspondientes. En caso de que el conductor tenga más de tres infracciones pendientes, el vehículo será remitido a un depósito, según el artículo 67 del Reglamento de Tránsito. Si el conductor no tiene adeudos, se le realizará un llamado de atención.

¿Cuál es la diferencias con las fotocívicas?

Los radares móviles de la SSC se distinguen de las fotocívicas en varios aspectos clave. Mientras que los radares son dispositivos móviles que pueden colocarse en cualquier lugar para medir la velocidad de los vehículos en tiempo real, las fotocívicas funcionan a través de cámaras fijas instaladas en puntos específicos de la ciudad.

La principal diferencia radica en el tipo de sanción que se aplica. Las fotocívicas están enfocadas en infracciones cívicas, como invadir el paso peatonal o no usar el cinturón de seguridad, y las sanciones son principalmente educativas, como la asignación de puntos a las placas y el trabajo comunitario.

En cambio, los radares móviles están diseñados para aplicar sanciones económicas más inmediatas en el caso de exceder los límites de velocidad, con un enfoque más severo en la seguridad vial.

¿Qué pasa si excedes el límite de velocidad?

En cuanto a las sanciones por manejar a exceso de velocidad en la Ciudad de México, el Reglamento de Tránsito establece que los límites varían según el tipo de vialidad. Las sanciones por exceder estos límites son las siguientes:

• En accesos controlados, el límite es de 80 km/h.
• En vías primarias, el límite es de 50 km/h.
• En vías secundarias, el límite es de 40 km/h.
• En zonas de tránsito calmado, el límite es de 30 km/h.

Las multas por exceder estos límites van de acuerdo con las Unidades de Medida y Actualización (UMAs) y varían según la cantidad de kilómetros que se hayan excedido del límite permitido. Las sanciones son las siguientes:

• 10 UMAs: Mil 131.40 pesos.
• 15 UMAs: Mil 697.10 pesos.
• 20 UMAs: 2 mil 262.80 pesos.

Impacto en la seguridad vial

El uso de radares móviles en la Ciudad de México tiene como objetivo no solo aplicar sanciones, sino también hacer conciencia entre los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad. La medida busca reducir el número de accidentes viales, que a menudo se producen por el exceso de velocidad.

Aunque algunos conductores pueden ver estos dispositivos como una medida punitiva, la Secretaría de Seguridad Ciudadana enfatiza que su implementación busca principalmente la seguridad de todos los usuarios de las vialidades de la capital y promover un cambio en la cultura vial de la ciudad.