Acámbaro: comunidad La Purísima regala su cerámica al mundo
Onofre Lujano
Acámbaro.- La cerámica que nació en la comunidad La Purísima ya trasciende a nivel internacional. En el poblado existen cinco talleres, cuyo maestro Javier Servín fue el impulsor de este arte cultivado por los extrabajadores que aprendieron el oficio y se independizaron con éxito; han hecho innovaciones que les ha valido ser exportadores de vasijas, tasas, floreros, vajillas, alhajeros , pisos, murales de cerámica con colores que deleitan a gente extranjera y mexicana.
La cerámica ‘Checuan’ expuso en la Expo Tlaqueparte 2021, en Monterrey, Nuevo León, piezas de José Juan Hernández Rubio, uno de los alumnos de Servín, quien expresó que la calidad de “cerámica fina calada” es su carta de presentación, “no hacemos cantidad sino calidad”.
Recordó que empezó muy joven y aprendió los secretos de la cerámica, ahora ya involucró a su hija Anette Hernández, que es diseñadora, y con quien ha combinado las ideas para crear una cerámica que trascienda al mundo.
Señaló que pese a la pandemia hubo oportunidad de estar en este evento, a donde llegan artesanos de todo el país: “es urgente tomar este tipo de eventos para reincorporarnos de los efectos de esta enfermedad, después de un año, es la primera expo que se realiza”.
Continúan el ‘Legado Servín’
“Javier Servín nos enseñó a no claudicar ante la adversidad, en mi caso, yo entré a trabajar la cerámica en el año de 1992 y Salí de trabajar con él en el mes de febrero de 2002, porque la meta era trabajar diez años y en la transición pasó un año completo; fue 2003 y nos independizamos”.
Agregó que en La Purísima nacieron los talleres ‘Casher’ , ‘Checuan’, ‘Tierra Fuego’ y otra joven que trabajó con Servín tiene un taller en la comunidad Hacienda Vieja, “siempre hay que buscar innovaciones, aunque podemos mencionar que en la República ya existen también cuando menos 12 talleres de gente que trabajo en la comunidad de La Purísima”.
El artesano José Juan Hernández Rubio dijo que por la pandemia se desocuparon algunos locales en San Miguel de Allende, por lo que “esto nos dio la oportunidad para encontrar un espacio y lograr rentar un local en este sitio turístico. Es una oportunidad para empezar con el negocio en San Miguel de Allende, es un logro estar en esta ciudad”.
Menciona ‘Checuan’ que la cerámica que nació en La Purísima se niega a perderse ante la pandemia: “aunque hubo momentos en que cambiamos cerámica por despensas y salimos adelante porque las exportaciones también se alejaron. Nos fue mal, pero seguimos trabajando, sobre todo en las tazas, que son las piezas estrella. Actualmente tenemos un par de vajillas por hacer, tenemos un mercado exclusivo para japoneses, hay diversidad en nuestras piezas”.
ndr