Artista poblana descubre su talento gracias a la pandemia y a la cultura pop
Staff Correo
Puebla.- Taylor Swift, Harry Styles, Mac Miller y Bad Bunny, son algunos de los protagonistas de las pinturas de la poblana María Díaz Pini. A sus 23 años y gracias al encierro de la pandemia descubrió su vocación.
“A los 18 años realmente no sabes mucho de la vida ni de ti mismo. De hecho, yo estudié primero comunicación y luego ingeniería y ninguna de las dos veces le atiné”, refiere.
Durante el confinamiento del 2020 aprendió a pintar. “Lo que hago es óleo y eso fue autodidacta. Al inicio copiaba mucho. No de artistas contemporáneos, sino como, por ejemplo, ‘La noche estrellada de Van Gogh’ fue una de las primeras que hice, se la regalé a mi tío”.
La cultura pop, su materia prima
En tan sólo un año, María desarrolló el estilo gracias al que ahora es conocida en Instagram. Su cuenta: @mariadiazpini. Aunque se resistió a unirse a esta plataforma, sus amigos la convencieron. Así fue como redes sociales y cultura pop, construyeron su universo.
Fanática del cine y las series, descubrió que podía trasformar todas las imágenes que guarda su mente a través del lienzo. Sus obras conectan con toda una generación que se reconoce en ellas.
“Sobre todo cuando hice unas pinturas de ‘Malcolm’, creo que han sido las que más éxito han tenido de las que he hecho. Y las que yo digo, “pfff, ¡la amo!”, es como: 2 likes. A veces (los seguidores) no comparten el gusto conmigo. Por ejemplo hice una de ‘Trainspotting’, esa me encanta”, relata
El poder de Instagram
Aunque confiesa que la primera persona que compró uno de sus trabajos fue su mamá, ahora gracias a Instagram recibe ofertas fuera de Puebla, y para que nadie se quede sin sus imágenes, las plasmó en playeras.
La plataforma también la obliga a fijarse metas, a producir más, y le sirve como inspiración, pues la llevó a conocer otros artistas. Entre sus favoritos menciona a Andrey Cadima y Nick Alm.
La fórmula
María reconoce que para dedicarse a las artes no basta tener talento, es necesario tener constancia, disciplina y sobre todo, perder el miedo.
“Existen todas estas connotaciones negativas alrededor de vocaciones artísticas, ya seas escritor, pintor lo que sea, es como ¡te vas a morir de hambre!, no es cierto, si eres bueno y le dedicas tiempo, y sabes moverte, puedes hacerlo.”
Después de encontrar lo que le apasiona, regresar a la ingeniería ya no es opción para ella.
“Apenas me entrevistaron para un trabajo de mi carrera y lo rechacé. Me gustaría tomar mis propias fotos y pintarlas fotos que yo tome, copiar fotos de otras personas tampoco es mi idea, al final del día es el trabajo de alguien más que estoy plasmando en mi interpretación”.